Las
Guerras Napoleónicas
Capítulo
XI
Enero a diciembre de 1809
Índice
de épocas y temas, todo disponible en esta página:
Guerra de
Independencia Española (II): 1809
u
Volver
a Portada de Guerras Napoleónicas
Las Guerras Napoleónicas: Capítulo
XI
Guerra de
Independencia Española (II): 1809
1809
1 a 2 enero
1809:
Combate de Castellón.
El Marqués de Lazán ataca a un batallón
francés en Castellón de Ampurias, que trata de retirarse a Rosas, pero
los Cazadores de Clarós mandados por Álvarez de Castro les adelantan,
emboscándoles en un bosque. De los 500 franceses sólo 80 logran
huir, otros 91 son hechos prisioneros y el resto resultan muertos
o heridos.
El general francés Reille, parte mañana de
Figueras con 3.000 soldados para cortarles la retirada a Gerona a los
del Marqués de Lazan, pero ya le esperaban en Castellón bien
atrincherados. Los ataques franceses son rechazados varias veces, y tras
tener bastantes pérdidas se retiran, pudiendo los españoles replegarse
a Gerona.
3 enero
1809:
Combate del
desfiladero de Cacabelos, en León.
13 enero
1809:
Batalla de Uclés
Tras la derrota de
Tudela, el Duque del Infantado recompone parte del Ejército del Centro
reuniendo a 8.000 infantes, 1.200 jinetes y 4 piezas de artillería. El
día 25 de diciembre su vanguardia al mando del general Venegas llegó a
Aranjuez y Tarancón con intención de recuperar Madrid. Los franceses
deciden acabar con esta nueva amenaza enviando al mariscal Víctor al
mando de 14.000 infantes, 3.000 excelentes jinetes y 20 cañones.
Los españoles se retiran
de Tarancón a Uclés, donde toman posiciones defensivas. La izquierda
española es arrollada por la división de caballería Villalette, luego
el resto de la formación hispana es dispersada también, retirándose
de Uclés con la única cobertura ordenada del batallón de Tiradores de
España.
Los restos del ejército
español se repliegan a Valencia, habiendo perdido 2.000 muertos y
heridos; otros 5.680 caerían prisioneros, entre ellos 4 generales, 22
banderas y 4 cañones; y otras 15 piezas serán incautadas poco
después. Los vencedores tomarían salvajes represalias contra los
habitantes de Uclés.
14 enero
1809:
Alianza entre
Inglaterra y España.
España e Inglaterra son
enemigos desde el siglo XVI, pero los británicos acogen con gran
simpatía el levantamiento español del 2 de Mayo de 1808 contra los invasores franceses. El
rey Jorge III de Inglaterra llegó a proclamar oficialmente el 4 de
julio que la guerra entre su nación y España había finalizado.
Ya
el 15 de julio de 1808 Inglaterra hizo una oferta de paz a España y el
12 de julio desvió a La Coruña uno de sus navíos, que iba rumbo a
Sudamérica con 9.000 soldados abordo, comandados por Sir Arthur
Wellesley, futuro Duque de Wellington. No se les permitió desembarcar
por la rivalidad existente entre ambas naciones, y estos soldados se
irían a Portugal, tradicional aliado inglés, donde son bien recibidos;
sin embargo la expedición posterior de John Moore en España se
consintió.
Por el tratado que
acuerdan hoy el primer ministro inglés, Cannins, y el embajador español,
Apodaca, se intercambian los prisioneros de pasadas guerras, los
ingleses reconocen a Fernando VII como rey de España y se promete ayuda
militar mutua contra los franceses.
Canninis, presidente del
gobierno inglés dice: "- Desde ahora nuestras deficientes
relaciones con España han terminado. Se trata ya para nosotros de una
nación de Europa que se opone a una potencia que es la enemiga de todas
las restantes; y, en tales circunstancias, España se convierte en
nuestra aliada."
16 enero
1809:
Evacuación inglesa en
La Coruña.
Tras la entrada del
ejército de Napoleón en Madrid y la derrota de los ejércitos
españoles de Blake y Castaños, la fuerza de 10.000 soldados
británicos y 5.000 portugueses de John
Moore que se encuentra en Castilla se retira a Galicia, para reunirse con
el resto del ejército expedicionario británico y volver a
Inglaterra
Más de 5.000 ingleses de
Wellesley, Baired y Moore habían muerto durante
la campaña: los supervivientes de este se hallan agotados, pasando un
frío intenso, perdiendo la disciplina, con una moral bajísima, y perseguidos
por los implacables soldados de los
mariscales Ney Soult.
Los hombres de Moore llegan a La Coruña el 11 de
enero, donde ya se está congregando el grueso de la expedición inglesa
de Wellesley y Baired, unos 33.700 soldados preparados para embarcar en
la escuadra de la Royal Navy fondeada en el puerto.
Mientras se produce la
evacuación de sus compañeros, el general Moore forma con sus 14.900
soldados una serie de líneas defensivas, cuya posición principal es la pequeña aldea de
Elvina.
Soult llega allí al mando de 15.500
infantes y 4.500 jinetes, ordenando bombardear la zona para luego enviar en un
fuerte ataque.
La batalla entorno a la aldea
es feroz. Los británicos pueden rechazar a los franceses, que intentan
flanquearles por la derecha y atacan después por el centro, lo
suficiente como para que durante esta noche logren embarcar 26.550
ingleses; sin embargo el general Moore sacrifica su propia vida. Los
británicos pierden 900 hombres, mientras que los franceses pierden 2.000.
Cuando los ingleses
abandonen La Coruña, los franceses del Marical Soult la tomarán sin
resistencia y comenzarán la ocupación del resto de Galicia.
17 enero
1809: Napoleón
abandona España y retorna a Francia.
29 enero
1809: Combate
de Almaraz.
20 febrero 1809:
Fin del II Sitio de
Zaragoza.
El pasado 20 de noviembre
Napoleón envió al general Moncey para rendir la capital aragonesa,
poniéndole al mando de 40.000 soldados
franceses, entre los cuales figuraba la división
Musnier del mariscal Ney y el 5º Cuerpo del general Mortier, como
tropas de apoyo, con 4.000 jinetes y 60 piezas de artillería.
El general español Palafox
contaba para la defensa de la plaza con el Ejército español del Centro
y el de Reserva, 31.000 soldados, 100 cañones de campaña, 60 de mayor
calibre tomadas a los franceses y 1.400 jinetes, efectivos a los que se unieron 15.000
milicianos voluntarios. Estos reconstruyen y mejoran las fortificaciones, pero
no dejan en el exterior ningún destacamento que hostigase la
retaguardia de los sitiadores.
El 10 de enero los franceses
inician un asalto masivo tras un intenso bombardeo sobre el reducto del
Pilar, pero la ciudad sigue rechazando a los asaltantes. La resistencia
española es obstinada y heroica, destacando personajes como Agustina de
Aragón y la Condesa de Bureta.
El mariscal Lannes se hacer cargo
de las operaciones el día 22 de enero, ordenando rodear toda la ciudad
para bombardearla y minar sus murallas. Las defensas son reducidas a escombros y
varios edificios son tomados; al día siguiente Palafox ordena hacer una salida, sin
éxito.
El día 26 de enero se recrudece el
bombardeo, y el día posterior los franceses realizan otro asalto,
entrando en la ciudad, pero los españoles siguen combatiendo en barricadas,
luchando calle por calle y casa por
casa. Los hospitales y las viviendas se abarrotan de enfermos y heridos. El
18 de febrero cae el Arrabal; al día siguiente Palafox pide tregua, y
hoy rinde la plaza.
Al final han caído 30.000
españoles entre muertos, heridos y enfermos; la mayoría de ellos
soldados, cabos y oficiales, sólo 12.000 de los defensores han
sobrevivido.
20 enero 1809: Tropas
francesas del general Soult entran en La Coruña.
24 a 27 enero 1809:
Sitio de El Ferrol.
Tras la capitulación de La Coruña,
el general Mermet marcha con un contingente de soldados franceses a la
ciudad portuaria de El Ferrol, donde la Armada Española tiene uno de
sus importantes puertos. Sin embargo la ciudad está defendida tan sólo
por milicianos y 300 soldados de los fuertes de Palma y San Martín.
Tras cuatro días de asedio los
invasores logran tomar los castillos, viéndose hoy los defensores
obligados a firmar una humillante capitulación reconociendo al rey José
Bonaparte y entregando los buques de la bahía, entre ellos 7 navíos y
3 fragatas, con toda la dotación artillera de estos y los fuertes: en
total 1.500 cañones y su munición.
30 enero 1809: Tropas
francesas del general Soult entran en Vigo.
25 febrero 1809:
Batalla de Valls
Tras la derrota de Molíns del
Rei, el general español Réding se encuentra en Tarragona con 10.000
hombres, y el resto de su ejército, otros 15.000 hombres, están bajo
el mando del general Castro, ocupando la línea de de Olesa a dicha
plaza.
El general Saint-Cyr marcha con
18.000 franceses hacia Igualada, retirándose Castro a Cervera y
cortando la retirada a Réding en Valls de madrugada. A las 15:00 horas
los españoles son atacados por decididas cargas de caballería y bayoneta
francesas, a la media hora todos los hispanos huyen en desbandada hacia montes y bosques.
El propio Réding es acorralado
debiendo luchar a sable por su vida, resultando herido cinco veces;
morirá dentro de 2 meses a causa de ellas. Los españoles sufren 3.000
bajas entre muertos, heridos y prisioneros; además de perder toda la
artillería. Los franceses tienen unas 1.000 bajas. Tras esta victoria,
ocuparán Reus y sitiarán Tarragona, donde la peste causará estragos
entre su guarnición y ciudadanos.
5 marzo 1809:
Combate de Monterrey, en Galicia
17 marzo 1809:
Combate de Villafranca
del Bierzo.
El Brigadier Mendizábal, al mando
de 1.500 milicianos mal armados y vestidos, ataca la guarnición
francesa de Villafranca del Bierzo, 1.000 soldados que se parapetan en
el castillo de la villa. Tras 4 horas de hostigamiento, los franceses se
rinden.
27
a 28 marzo 1809:
Batalla de Ciudad Real
El Conde de Cartojal reúne a las
tropas supervivientes del Ejército del
Centro derrotado en Uclés, y con más hombres reclutados en La Carolina,
forma el Ejército de la Mancha con 19.000 hombres, 3.000 jinetes. Su
misión consiste en proteger Andalucía.
El Duque
de Alburquerque, con la mitad de dicha fuerza, realiza una expedición hacia Toledo,
como maniobra de distracción de su objetivo real, atacar a los
franceses de Extremadura. El 18 de marzo ataca en Mora a 600 dragones franceses del
general Dijon, causando muchas bajas y haciéndoles 80 prisioneros,
después envía al general Cuesta 3.500 infantes y 200 jinetes de
refuerzo. Pocos días después, en Yébenes, los Jinetes de Borbón
ponen también en fuga a un un cuerpo de lanceros
polacos, causándoles unas 100 bajas, tomándoles un estandarte, bagajes y
algunos caballos.
El general francés Sebastiani
acude a Castilla La Mancha con 12.000 soldados, para terminar con esta
expedición, replegándose los españoles a Ciudad Real. El día 27 de
marzo, los galos consiguen envolver las líneas hispanas, rompiendo su
formación, superando completamente la capacidad táctica del Conde
de Cartojal, quien no logra emitir ninguna orden, dejando a las tropas
que resistan a su suerte.
El día siguiente los españoles
son desalojados de sus posiciones y huyen en completa desbandada hacia El Viso y Santa Cruz de Mudela,
perdiendo 2.000 hombres entre muertos y heridos más otros tantos que
caen prisioneros o se dan por perdidos; los supervivientes se refugian
en Sierra
Morena. El conde de Cartaojal será depuesto del mando por su total ineptitud,
sucediéndole el general Venegas.
28 marzo 1809:
Reconquista de Vigo
Las partidas de guerrilleros
gallegos al mando de Montenegro y Almeida hostigan a la recién llegada
guarnición francesa de Vigo, hasta prácticamente sitiarla, de tal modo
que el Abad de Valladares, el líder de las
guerrillas en la zona, contempla la posibilidad real de recuperar la
villa.
Para evitar el paso de una columna
de socorro francesa hacia Vigo, el alférez Pablo Morillo emplaza 5
cañones en el puente de San Payo y después marcha a ayudar a los
sitiadores al mando de 300 hombres. El comandante de la guarnición
francesa es reacio a rendirse ante un oficial de tan bajo rango, por lo
que Morillo es ascendido a Coronel. Aún así los franceses no se rinden
por esperar refuerzos, por lo que los españoles amenazan con asaltar la
ciudad y no darles cuartel.
Hoy a las 20:00 horas, los
españoles comienzan a derribar a hachazos una puerta de las 6 que tiene
la muralla y sus baluartes, ante lo cual los franceses se rinden al día
siguiente, entregándose 1.250 soldados, 20 cañones, todo su equipo y
un millón en moneda francesa, todo sin disparar los españoles un sólo
cañonazo o cavar trincheras.
Después, Morillo ataca a la
columna francesa que acudía en auxilio de Vigo, sufriendo esta muchas
bajas y apresando otros 72 soldados; estos y los anteriores
prisioneros serán embarcados en un navío británico para pasar su
cautiverio en Inglaterra.
29 marzo 1809:
Batalla de Medellín.
El general Gregorio de la Cuesta,
al mando del Ejército de Extremadura de unos 13.000 infantes, 2.000
jinetes y 30 cañones, expulsó a la guarnición francesa de Almaraz el
pasado 29 de enero, tras un reñido combate en el puente de la
localidad. El rey José Bonaparte da órdenes al mariscal Víctor que
marche contra ellos con el 1º Cuerpo de Ejército francés, de 14.500
infantes, 4.200 jinetes y 48 piezas.
El día 18 de marzo Cuesta ordena
a su ejército replegarse. El 27 se les une
el Duque
de Alburquerque con 4.400 hombres; el mariscal Víctor avanza
dividido por Mérida y Medellín, donde el general Cuesta decide marchar
al día siguiente para atacarle.
El día 28 de marzo, los
19.400 españoles del general Cuesta forman desde la orilla del río
hasta Mengabril. A las 11:00 horas se presenta Víctor con 17.500
soldados, cruzando el Guadiana por el puente de Medellín.
Los jinetes hispanos atacan a la
infantería francesa, obligándola a retroceder y formar en cuadros, y
así resisten durante horas; en otros puntos se agrupan en líneas
cerradas barridas por la artillería. Cuesta ordena que el ala izquierda
española avance sobre la derecha francesa para envolverla.
Entonces los dragones
franceses al mando de Latour-Maubourg
salen a repeler el ataque,
ahuyentando a la caballería española del flanco izquierdo, que realiza
una de las peores desbandadas conocidas, arrollando a su propia
infantería y derribando al propio general Cuesta al suelo, con su
Estado Mayor.
La
infantería hispana del flanco izquierdo queda expuesta, siendo
dispersada y masacrada en el subsiguiente asalto de la
caballería francesa, que luego carga contra el centro, hasta batir el
ala derecha, donde el Duque de Albuquerque resiste mientras los
españoles huyen en desorden; la lucha en sí duró menos de cinco
horas.
Los franceses persiguen a
los fugitivos sin darles cuartel, quedando los campos llenos de
cadáveres. Los españoles sufren más de 10.000 bajas entre
muertos y heridos, otros 2.000 caerían prisioneros; los franceses tienen unas
4.000 bajas.
Los supervivientes españoles
se reagrupan en Monasterio, y de allí se retiran a Sevilla; el general
Cuesta castigará a las unidades que se retiraron, destituyendo a su
oficial al mando, y a la tropa privándoles del uso de pistola.
2 abril
1809: Arthur Wellesley desembarca en Lisboa,
Portugal.
2 mayo 1809: Combate
de Amarante, en Portugal.
10 mayo
1809: Combate
de Grijón, en Portugal.
12 mayo
1809:
Batalla de Oporto y
cruce del Duero.
El general británico Sir
Arthur Wellesley volvió el 2 de abril a Portugal, ahora como único
comandante de las tropas expedicionarias británicas. Agrupa un ejército angloportugués de 30.000
soldados, con los cuales decide
atacar a los 24.000 franceses del
mariscal Soult acantonados en Oporto, al norte del país.
Él único puente de
acceso había sido destruido por los franceses, que también habían
tomado la precaución de incautar todas las barcas de transportes de la
ribera sur del río Duero.
A
las 00:00 horas, los aliados capturan cuatro barcazas y las abordan 120
soldados, que toman un convento en una colina al este de la ciudad, para
utilizarlo como cabeza de puente, lo cual consiguen tan sólo 30 minutos
después; los centinelas franceses les avistan pero les confunden con
soldados suizos de su propio ejército. Mientras, Wellesley envía otro
contingente de 12.000 soldados a 6 km al este, para flanquear a los
franceses una vez consiguieran más barcazas de transporte para
atravesar el río.
Los aliados al breve
instalan una batería de artillería con la que disparan contra
las fuerzas del comandante de la guarnición de Oporto, el general Maximilien Foy,
quienes no pueden desalojar a los ingleses de su posición
fortificada.
A las 10:30
los ingleses lanzan un contraataque con tres batallones
de infantería, amparados por el fuego de metralla de sus cañones; los
franceses sufren muchísimas bajas, retroceden y se parapetan; a
mediodía cruzan más refuerzos británicos al mando del general Rowland Hill.
Para entonces los
ingleses ya cuentan con más barcazas de transporte, cedidas por los
portugueses, para que su fuerza de flanqueo al este de Oporto pueda
cruzar el río Duero. Al atardecer Soult
se percata de que en poco tiempo sería superado en número y
completamente rodeado, ordenando inmediatamente retirada, siendo los
franceses perseguidos por las tropas aliadas.
La toma de Oporto y el
cruce del Duero ha sido una brillante ejecución táctica de Wellesley,
quien a pesar de contar con una fuerza inicial reducida, pone en
fuga al enemigo, que durante su huída de 6 días a Orense pierde 5.000 hombres entre
muertos, heridos y prisioneros; 1.500 de ellos son hallados en el
hospital de la ciudad.
La huída de Soult fue tan precipitada como
rápida la ocupación británica: sus oficiales disfrutan de la cena
francesa ya preparada.
17 a 22 mayo 1809:
Sitio de Lugo
En el noroeste de España, el general Mahy avanza desde el
Navia con una división del Ejército de Galicia, de 6.200 hombres, para
expulsar de Lugo a la guarnición francesa del general Fournier, que
forma en el exterior de la ciudad, pero vuelve a refugiarse en ella tras
un breve combate. Los españoles sitian la plaza, pero al aproximarse el
ejército del mariscal Soult, en retirada de Portugal, los hispanos se
repliegan a Mondoñedo.
19 mayo 1809:
Tropas francesas entran en
Oviedo
23 mayo 1809:
Combate de Alcañiz
A 30 km al sur del Ebro,
las tropas francesas mandadas por Suchet se encuentran a un contingente
español comandado por el general Blake, quien posiciona a sus hombres a
la defensiva y los invasores pasan al ataque, pero las brigadas de
caballería del general Lavall no pueden romper las formaciones de los
batallones del general Areizaga en los Cerros de Pueyos.
La artillería hispana
dispara desde el centro de la formación a dos regimientos de la
división de Musnier, también hostigada por los fusileros españoles.
La presión es tal que Suchet ordena un repliegue ordenado, pero los
franceses huyen en desbandada; sin embargo Blake no ordena perseguir al
enemigo, que se reorganizará. Los franceses sufren 800 bajas y los
españoles unas 300.
25 mayo 1809:
Murillo proclama en Chuquisaca
la emancipación americana respecto a España.
4 junio 1809:
Comienza el II Sitio
de Gerona.
7 a 8 junio 1809:
Combate del Puente de
San Payo
El mariscal francés Soult, en
huída desde Portugal, y el mariscal Ney, de vuelta de su expedición a Asturias,
acuerdan atacar de forma conjunta Lugo, Vigo y Tuy para desalojar de allí
al Ejército de Galicia, en fase de reorganización.
El 23 de mayo, los españoles
expulsan de Santiago de Compostela, a la guarnición francesa del general
Maucune, que retrocede a La Coruña. Pero el 2 de junio, Ney retoma Santiago
con 8.000 infantes, 1.200 jinetes y 13 cañones.
Soult marcha por Orense,
asumiendo el compromiso de batir a las tropas del Marqués de la Romana,
pero debido a la rivalidad que existe entre él y su colega, no
intervendrá más. Ney, harto de esperar, decide actuar sólo, partiendo
de Santiago el 5 de junio y llegando el 6 a Pontevedra, persiguiendo la
retirada de los españoles.
La mañana del 7 de junio, Ney encuentra
a la división española del Miño, 6.300 hombres, 9 cañones y 2
morteros, al mando del Conde de Noroña, atrincherados en la orilla izquierda del
Oitaben, dominando completamente el acceso al Puente de Candelas. El
coronel Morillo ha volado cuatro arcos del otro puente del río, el de San
Payo, además de apostar algunos hombres, lanchas cañoneras y artillería
en la zona.
Ney manda exploradores y después
comienza a bombardear las posiciones hispanas, hasta las 15:00
horas. Al día siguiente los franceses realizan un asalto de caballería
por un vado cerca del Puente de San Payo, mientras que atacan a la derecha
española por el Puente de Candelas; pero todas las columnas francesas son
rechazadas al estar obligadas a pasar por lugares estrechos de fácil
batimiento.
Los franceses sufren 700 bajas y
los españoles menos de 200.
Finalmente, Ney se repliega la
mañana 9 de junio, al darse cuenta que sin la ayuda de Soult no puede
continuar, retirándose a Astorga replegando todas las guarniciones de
Galicia.
Soult, ni siquiera intentará perseguir al Marqués de La Romana, llegando el 23 de junio a Puebla
de Sanabria, desde allí se retira al sur, a Ciudad Rodrigo.
15 junio 1809:
Batalla de María
El general español Blake va camino
de Zaragoza con 14.000 infantes y 500 jinetes, capturando un convoy de
suministros francés. El general Suchet reagrupa a los soldados
franceses que puede en Aragón, y sale su busca con 12.000 soldados.
Blake llega a Maria a
mediodía, y a las 14:00 horas ataca las posiciones francesas, tratando
de envolver su flanco derecho. Suchet refuerza el ala con sus reservas y
los españoles retroceden; después los franceses pasan a asaltar el
centro y la izquierda hispana, pero son contenidos por la artillería y
todas las reservas.
Tras una tormenta, Suchet
decide lanzar su caballería contra el flanco derecho español,
debilitado por haber mandado Blake refuerzos al otro ala. La caballería
hispana es dispersada y los franceses capturan su artillería, luego se
lanzan a un asalto general. Los españoles resisten en un loma,
replegándose al anochecer.
Los españoles tienen 2.000
bajas entre muertos, herido y prisioneros, los franceses, unas 800. Suchet
vuelve a Zaragoza, mientras el resto del ejército de Blake, de unos
16.000 soldados, se retira hacia Belchite acosado por los franceses
18 junio 1809:
Combate de Belchite, en
España.
27 a 28 julio
1809:
Batalla de Talavera de
la Reina.
Los generales británicos
Wellesley y Beresford tuvieron una conferencia con los españoles Cuesta
y Venegas. El primero les dice que pretende batir al ejército francés
del general Soult antes de que retrocediera y que por ello necesita la
colaboración de las tropas españolas; los hispanos aceptan, sin
embargo Cuesta es reacio a ponerse bajo las órdenes del británico.
El cuerpo de ejército
angloportugués del general inglés Wellesley, de 21.000 soldados, sale
de Portugal entrando en España por el valle del Tajo, y se reúne al
noroeste de Talavera de la Reina con los 34.000
hombres del general Cuesta, formando un contingente de 55.000 hombres y 60 cañones.
Desde Madrid llegan
46.000 franceses y 80 cañones al mando del mariscal Víctor y el rey
José Bonaparte, que el día 22 de julio se posicionan al noreste de
Talavera para cortar el avance aliado, quedando ambos ejércitos
separados por un arroyo.
Por la noche, los aliados
tratan de envolver a los franceses cruzando el arroyo, pero estos
advierten la maniobra y retroceden. Entonces el general Cuesta ordena
perseguirles con sus tropas, sin consultarlo con Wellesley, pero el día
26 de julio Víctor contraataca, obligándole a replegarse de nuevo a la
izquierda del arroyo; los franceses casi logran romper las líneas
angloportuguesas. Muchos españoles huyen al oír la primera descarga de
fusilería enemiga.
El 27 de julio, tres
columnas de franceses atacan las posiciones inglesas en el cerro de
Medellín, cuyo asalto es rechazado por los ingleses en menos de dos
horas. A pesar del calor, por la tarde los franceses continuaron
atacando a los aliados, esta vez entre los puntos de enlace del centro
angloportugués y las tropas españolas de las alas, pero son detenidos
con descargas cerradas de fusilería; esta vez las unidades españolas
resisten bien.
La mañana del 28 de
julio el rey José intenta envolver el flanco izquierdo español, pero
la artillería aborta la operación del general Jourdan, tras lo cual
los franceses se retiran, teniendo 760 muertos, 6.390 heridos y 200
desparecidos, además de perder 20 cañones. Los
británicos y portugueses tienen 800 muertos, 3.900 heridos y 645
desaparecidos; los hispanos unas 1.200 bajas, la mayoría huidos.
La victoria táctica
lograda por los aliados no servirá de nada, pues la colaboración
angloespañola no prospera. Wellesley, muy descontento con la actuación
hispana, descubrirá el 3 de agosto que las tropas de Soult le cortarán
su ruta de suministros con sus bases en Portugal y se retira hacia
allí. Los españoles se repliegan a la cuenca del Guadiana.
Los franceses reforzarán
Madrid, aunque el propio Napoleón lamentará su derrota en Talavera,
achacándola al no haber estado allí, lamentándose: "- Qué
ocasión perdida...! Treinta mil ingleses a cien leguas de la costa, y
no haberlos derrotado... Lo que es, Dios mío, un ejército sin jefe!
"
Por esta victoria,
Wellesley obtendrá el título de Vizconde de Wellington y una renta
anual de diez mil libras.
3 agosto 1809:
Wellesley cruza la frontera
española y se repliega a Portugal
11 agosto
1809:
Batalla de Almonacid.
Después de realizar una
victoriosa acción contra los franceses en Aranjuez el 5 de agosto, el
general Venegas guía al Ejército de la Mancha hacia Toledo, reuniendo
el 10 de agosto en Almonacid a 22.000 infantes, 3.000 jinetes y 29
cañones.
A las 05:00 de la mañana del hoy
se presentan ante las posiciones hispanas el 4º Cuerpo del Ejército
Francés, al mando del general Sebastiani, acompañado del Ejército de
Reserva a las órdenes de Dessole, y del propio rey José en persona.
Los franceses cuentan con 26.000 infantes, 4.000 jinetes y 40 cañones,
el doble de fuerzas de los que esperaban los españoles, que forman a la
defensiva en Almonacid.
Los franceses atacan la
izquierda española con divisiones polacas y alemanas, después de abrir
fuego con su artillería, igualado por la hispana. Los infantes
españoles repelen dos ataques de jinetes polacos; pero la tercera carga
logra expulsar a los defensores de sus posiciones en los Cerrojones, a
costa de elevadas pérdidas.
Los españoles retroceden al Cerro
del Castillo para continuar resistiendo hasta que una posterior carga de
caballería francesa, con un nutrido bombardeo de artillería, ponen en
desbandada a los hispanos; tan sólo la cobertura de la división
Vigodet evita una masacre al detener la intentona francesa de acuchillar
a los fugitivos, que llegan a Manzanares en buen orden; pero al oír el
rumor de la proximidad de los franceses, el pánico les domina y se
disgregan en su huída hacia Sierra Morena.
Los franceses tienen 2.500 bajas,
las de los españoles no pasan de 4.000 entre muertos, heridos y
prisioneros; pero el Ejército de la Mancha desaparece.
11 agosto
1809:
Retirada del Castillo
de Montjuich.
La fortaleza catalana, crucial
para la defensa de Gerona, sitiada por los franceses, ha sido hoy
abandonada por sus defensores, que se retiran a la ciudad dejando tras
de sí un montón de escombros.
La plaza ha
sido hostigada por los franceses durante 37 días, quienes
para sojuzgarla han debido emplazar 19 baterías desde las que
arrojaron más de 23.000 balas de cañón, 3.000 granadas y 2.500
bombas. Los franceses han sufrido 3.000 bajas, y los hispanos 962, de
ellas, más de la mitad son muertos; 17 oficiales han caído y otros 26
resultaron heridos. Verdier cree que Gerona no tardará en caer.
14 agosto
1809: Combate
de Baños, en Extremadura, entre tropas de Ney y Wilson.
9 octubre 1809: El
general Santólcides defiende Astorga de los franceses.
18 octubre
1809:
Batalla de Tamames.
El Duque del Parque,
comandante del Ejército de la Izquierda de España, compuesto de 10.000
infantes y 1.000 jinetes, avanza desde Ciudad Rodrigo a Salamanca,
encontrándose cerca de Tamames con una columna francesa de 10.000 soldados,
1.200 jinetes y 14 cañones al mando del
general Marchand.
Los españoles forman a la defensiva.
Los franceses atacan el centro hispano e intentan flanquear su ala
derecha rodeando la villa. Un ataque de caballería francés logra
capturar una batería, que luego recupera un contraataque encabezado por el propio
Duque del Parque, y aprovechando su empuje, envía más
regimientos contra el ala derecha francesa, rompiéndola a bayoneta. La
izquierda francesa es tiroteada por guerrilleros y luego asaltada.
Marchand ordena retirada hacia Salamanca a las 15:00 horas.
Los franceses sufren 1.300 bajas por
672 de los españoles, pudiendo estos entrar en Salamanca dentro de una
semana, pues la guarnición de Marchand se repliega.
Esta victoria será
desaprovechada por los aliados, por que el Vizconde de Wellington
desconfía de los españoles, y estos son reacios a ponerse bajo su
mando, como han accedido los portugueses. Así que el Duque del Parque no contará
con la ayuda necesaria para expulsar a los franceses de Castilla y León.
6
noviembre
1809: Rendición
del guerrillero Sebastián Gotti en Santa Coloma de Gramanet.
7
noviembre
1809:
Defensa de Hostalrich.
En el noreste de España se
presentan 7.000 infantes franceses con 600 jinetes ante la villa
fortificada de Hostalrich, con intención de asaltara, pues les
permitiría asegurar la ruta de suministros y comunicaciones entre Barcelona, Gerona y Francia.
La guarnición española, de tan
sólo 2 batallones de infantería, rechaza 7 ataques a los parapetos,
hasta que los invasores toman la Puerta de los Frailes, abriéndose paso
hasta la Plaza de los Bueyes, donde el fuego de los cañones del
castillo les hace retroceder, incendiando varias casas vecinales antes
de replegarse. Los franceses volverán, e intentarán tomar la villa
poniéndole sitio dentro de cinco semanas.
8
noviembre
1809:
Las Líneas de Torres
Vedras
En el norte de Portugal, Wellington ordena la construcción del fuerte de Sao
Vicente, iniciando una cadena de trincheras y reductos para proteger de
los franceses el camino de Leiria a Lisboa, desde el Atlántico hasta la
ribera del Tajo, aprovechando una serie de
dos cordilleras coronadas de cerros, a 40 y 20 km de la capital
respectivamente, en cuyas cimas e inmediaciones se construirán defensas
hasta septiembre de 1810.
Las fortificaciones
serán elaboradas por los portugueses con la supervisión de ingenieros
británicos. Cada reducto estará guarnecido por 200 a 300 soldados con
3 a 6 cañones. Toda la vegetación de la zona será talada para
imposibilitar cualquier cobertura a un posible ataque francés, en
incluso los cursos de agua serán desviados y utilizados para anegar
fosos ante las colinas, algunas de cuyas faldas serán excavadas o
voladas para convertirlas en muros que dificulten cualquier intento de
escalada.
Guarnecerán esta Línea
unos 25.000 soldados portugueses y 2.500 británicos. Tras estas
posiciones, Wellington aguardará con un ejército que crecerá hasta
los 60.000 soldados, adoptando una táctica defensiva que a la vez amenaza el flanco occidental de los ejércitos franceses
en España.
18 noviembre
1809: Combate
de Ontígola, muere el general francés París
19 noviembre
1809:
Batalla de
Ocaña.
Tras la victoria aliada
en la
batalla de Talavera, la Junta Suprema de Cadiz anima a los militares
españoles a realizar una campaña para liberar Madrid, sin ayuda
británica. Con esta premisa, el general Juan Carlos
Areizaga logra reunir 46.000 infantes y 5.000 jinetes conformando el
Ejército del Centro.
Areizaga cruza la Mancha
en camino hacia la capital, manteniendo una serie de escaramuzas contra
fuerzas de caballería francesas, merodeando por la zona de Ocaña del 8
al 10 de noviembre. Luego realiza un amago contra Arganda, pero vuelve a
replegarse a Aranjuez y Ocaña. El ejército francés al mando de Soult,
con 27.000 infantes y 5.000 jinetes, logra alcanzarle debido a esta
pérdida de tiempo.
El día 18 de noviembre
una gran fuerza de caballería francesa, de 3.000 jinetes, derrota a los
4.000 de Areizaga, dispersándolos. Sería el mayor combate de
caballería de toda la Guerra de Independencia Española, una
oportunidad perdida para los hispanos.
El 19 de noviembre el
mariscal Soult reagrupa a todo su ejército con el ánimo de acabar con
el contingente español. Areizaga
adivina las intenciones de su adversario e intenta replegarse a un
terreno propicio, pero es interceptado en un lugar muy desfavorable,
sorprendido sin ningún apoyo geográfico.
La caballería de Soult,
comandada por Sebastiani y Mortier, realizan una potente carga que
deshace el ala derecha española, donde se hallaba su caballería, para
luego envolver al resto del ejército, que se retira en desbandada,
siendo derrotado aparatosamente.
Areizaga tuvo 4.000 muertos;
26.000 soldados son capturados y más tarde obligados por los franceses
a desfilar por Madrid. Los franceses tuvieron 2.000 bajas.
La Junta Suprema pierde
la esperanza de liberar España en breve, abandona Sevilla y se retira a
Cádiz, a la Isla de León. Los españoles se vuelven conformistas por
puro pesimismo y no volverán a reunir un ejército, adoptando la
táctica de guerrilla. El rey José emprenderá en breve la conquista de
Andalucía y el norte de la Península.
23 noviembre 1809: Las
tropas francesas de Marchand evacuan Salamanca.
28 noviembre 1809: Combate
de Alba de Tormes.
10 diciembre 1809:
Fin del II Sitio de
Gerona.
Aunque los franceses
llegaron ante Gerona el pasado 6 de mayo, no sería cercada hasta el 4 de junio,
llegando a tener hasta 18.000 soldados veteranos y 70 piezas de
artillería de gran calibre, al
mando del general Verdier.
En defensa de la plaza, el general español
Mariano Álvarez Castro contaba con tan sólo 5.000 soldados, otros 270
artilleros y
suministros precarios, pero con unas fortificaciones bien reconstruidas
y reforzadas tras el primer asedio, cuyas baterías montaban unos 150
cañones del total de 196 que disponían.
El 17 de mayo los defensores hacen
una salida y logran destruir un atrincheramiento francés. Sin embargo
el general Saint Cyr establece una línea de 21.000 soldados que cortan
todos los posibles ataques de socorro y comunicaciones a los sitiados
desde el 21 de junio.
El 10 de agosto a la 13:00 horas,
el coronel Miranda realiza otra salida con 260 hombres selectos y un
destacamento de artilleros, atacando a los franceses en sus trincheras,
haciéndoles huir e inutilizándoles varios cañones y morteros. Pero al
día siguiente los defensores del Castillo
de Montjuich se retiran a Gerona.
El 19 de agosto los franceses
intentan un asalto general de la plaza, siendo rechazado por los
regimientos de Ultonia y Borbón, ayudados por el pueblo gerundense.
Aunque el resultado del
sitio es previsible, los españoles resisten por que esperan
la ayuda del general español Blake, pero este fracasa en tres ocasiones
en su intento de romper el cerco francés, a pesar de llegar a contar en
su última intentona, en el 1 de septiembre, con unos 11.400 infantes y
600 jinetes. Hasta entonces, sólo
lograron entrar otros 3.770 soldados de refuerzo y unos 2.000 animales.
Castro ordena racionar los
alimentos, pero el hambre debilita a la guarnición, y surge después
una epidemia, mientras los ataques franceses prosiguen. Un oficial
pregunta entonces al general a dónde pueden replegarse los defensores y
este responde secamente: "- Al cementerio. "
Los franceses continuaron su
ofensiva tomando todos los
baluartes gerundenses,
los fuertes se rindieron, la ciudad es bombardeada, y finalmente tomada
el día de hoy. El
general Castro, que enfermo el día anterior, recibirá un maltrato vergonzoso por parte de los
franceses, muriendo asesinado en una mazmorra del Castillo de Figueras.
15 diciembre 1809:
Comienza el Sitio de Hostalrich.
Aquí finaliza esta cronología.
u
Volver
a Portada de Guerras Napoleónicas
Si
eres miembro De Re Militari, También puedes consultar otros Servicios
en Línea.
|