Las
Guerras
Napoleónicas
Capítulo
XXX
1815 a 1821
Índice
de épocas y temas, todo disponible en esta página:
Séptima
Coalición: Los 100 días
del Emperador (IV); junio a julio 1815
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Las Guerras Napoleónicas Capítulo
XXX
Los Cien Días
del Emperador (IV): 1815
17 junio 1815:
Maniobras entre Ligny
y Wavre.
El 17 de junio, Napoleón levanta
su campamento en Ligny a las 11 de la mañana, y ordena al mariscal
Grouchy perseguir al Ejército Prusiano del mariscal Blücher, que se
retira en dirección desconocida por negligencia del Estado Mayor
francés. Una vez localizado, deberá evitar a toda costa que se una al
ejército anglo-belga del Duque de Wellington.
Para cumplir su misión, Bonaparte
cede a Grouchy el mando de los 3º y 4º Cuerpos de Ejército de Vandamme y
Gérard, una división del 2º Cuerpo, y los 1º y 2º Cuerpos de Caballería
de los generales Pajol y Exelmann, en total unos 33.000 soldados.
Tras ser derrotados en Ligny por
Bonaparte, los prusianos se retiran en desorden hacia el norte, con
Blücher contusionado y semiconsciente. Este había prometido a Wellesley
apoyarle con tropas en todo los posible, pero tras la falta de ayuda de
los anglo-belgas la jornada anterior, la desconfianza cunde entre el
Estado Mayor prusiano.
Grouchy abandona Ligny con
retraso, hacia la 1 de la tarde, partiendo al noreste en busca de los
prusianos, a los que cree retirándose hacia Namur, pero sólo encuentra
grupos de desertores y soldados extraviados.
Mientras, el Ejército Prusiano se
retira hacia el norte bajo el mando temporal de su jefe de Estado Mayor,
el general Gneisenau, sin alejarse de los anglo-belgas más por
casualidad que por intencionalidad, y distanciándose de sus
perseguidores franceses.
A las 3 de tarde, Grouchy gira de
nuevo al oeste, entrando en Point du Jour, desde donde envía al 3º
Cuerpo de Vandamme hacia Gembloux, que obligado a marchar fatigosamente
bajo la lluvia, no recorrerá las 6 millas de distancia hasta las 7 de la
tarde.
A las 8 de la tarde, Grouchy envía
a Bonaparte un informe sobre el avistamiento de dos columnas prusianas en dirección a
Wavre
y a Lieja, sus explorados baten toda la zona al norte de Ligny
encontrando al anochecer una unidad prusiana en Mont Saint Gilbert. A
las 10 de la noche llegan a la conclusión de que el Ejército Prusiano se
reorganiza en Wavre.
Grouchy se retira a Gembloux, al
sureste de Wavre, y envía otro correo a Napoleón, que se halla al oeste,
cerca del pueblo de Mont Saint Jean, al sur de la ciudad de Waterloo.
Por la noche y durante la
madrugada siguiente, Blücher se restablece y ordena a Gneisenau que
disponga lo necesario para reorganizar a su ejército y enviar los
refuerzos que pueda a Wellington; este ha ubicado tropas anglo-belgas a
la defensiva ante Mont Saint Jean, con la esperanza de recibir apoyo
prusiano, sin él deberá evitar la lucha y replegarse a Bruselas.
18 junio 1815:
Maniobras entre
Gembloux, Wavre y Plancenoit.
El día anterior, Napoleón concedió al mariscal Grouchy
el mando de dos Cuerpos de Ejército y dos Cuerpos de Caballería
franceses, ordenándole encontrar al Ejército Prusiano del mariscal Blücher
y evitar a toda costa que refuerce al ejército anglo-belga del Duque de
Wellington, quien a su vez no está seguro de contar con la ayuda
prusiana.
A las 02:00 horas de hoy, Blücher envía
un correo a Wellington, para confirmarle que
ha reorganizado a sus tropas en Wavre, estando en disposición de
cumplir su palabra enviado en ayuda de los anglo-belgas al menos uno de
sus Cuerpos de Ejército. Wellesley decide desplegar a todas sus tropas
ante Mont Saint Jean y plantar batalla a Napoleón.
Hacia las 04:00 de la madrugada, el general Von
Bülow, el general más experimentado del Ejército Prusiano, sale de Wavre con el 4º Cuerpo de Ejército prusiano,
de unos 30.000 soldados, en dirección
oeste, hacia la villa de Chapelle Saint Labert, donde aguardará a que comiencen los combates al sur de Waterloo, tras lo cual marchará hacia allí atacando el flanco derecho
francés. Blücher enviará sucesivamente más tropas para apoyar su acción.
A las 06:00 horas, Grouchy ordena a su 3º
Cuerpo Ejército salir de Gembloux y dirigirse al sector de Wavre,
demasiado tarde y lejos como para interceptar a la columna prusiana de Bülow.
El resto del contingente francés partirá a las 08:00 horas.
Los soldados, jinetes y artilleros
del 4º Cuerpo prusiano de Bülow deben recorrer un camino muy estrecho,
cuyo firme se convierte pronto en un barrizal por la intensa lluvia del
día anterior, por lo que cañones y carruajes pronto causan atascos, las
unidades se entremezclan y se provoca una gran confusión.
A las 10:00 horas, las primeras
unidades del 4º Cuerpo de Bülow entran en Chapelle Saint Lambert, un
pequeño pueblo que pronto se congestiona con la llegada de más unidades;
para empeorar las cosas se declara un incendio en Wavre, y la marcha de
la columna se ralentiza; hasta pasado el mediodía todas sus unidades no
se congregan en el pueblo.
Por entonces, Napoleón instala su cuartel
general en Rossomme, al sur de Mont Saint Jean, donde están desplegados
los anglo-belgas. Recibe al correo
enviado por Grouchy el día anterior; este llegó a las 02:00 de la madrugada
de hoy, pero
entonces no lo quiso atender.
Tras leer que columnas prusianas se dirigían
ayer a Wavre, Bonaparte despacha un regimiento de Húsares a explorar su
flanco derecho, y envía de vuelta al mensajero notificándole a Grouchy que su presencia ante Mont Saint Jean
no será necesaria.
Hacia las 11:30 horas, el mariscal
Grouchy se dispone a hacer un alto para desayunar en la villa de Walhaim,
cuando escucha el sonido de cañones procedentes del oeste, de Mont Saint
Jean, se trata de la artillería francesa que bombardea la granja de
Hougoumont.
Comienza una acalorada discusión
entre Grouchy, Gérard y otros altos oficiales franceses. Al final se
impone el criterio del primero, que decide obedecer la orden que el
Emperador le dio claramente el día anterior; se debe localizar y
destruir al Ejército Prusiano, ignorando las protestas respecto a la
ambigüedad de tal misión o del reagrupamiento prusiano, que se considera
improbable antes de dos días sólo por una simple estimación de
Bonaparte.
Gérard llega al extremo de pedirle
a Grouchy que le deje marchar al oeste con su 4º Cuerpo de Ejército,
pero este se niega, aduciendo además que no es buena idea dividirse.
Lo cierto es que si Grouchy si
hubiese atrevido a desobedecer a Napoleón, como muchos de sus oficiales
le piden, al marchar hacia el oeste habría descubierto al 4º Cuerpo de
Von Bülow, evitando así que se reuniese con los anglo-belgas de
Wellington, y por lo tanto así podría haber cumplido la
misión que le fue encomendada.
A mediodía, Blücher recibe
informes de patrullas sobre la aproximación del contingente de Grouchy,
calculándole unos 20.000 soldados, menos de los que tiene. El mariscal
decide enviar al 2º Cuerpo de Pirch en apoyo de Wellington; esta nueva
columna se encuentra con los mismos problemas que la anterior en el
camino a Chapelle Saint Lambert, mezclándose varias de sus brigadas.
Un poco después, Blücher decide
enviar también al oeste al 1º Cuerpo de Ziethen, dejando atrás sólo a
los 15.000 soldados del 3º Cuerpo de Thielemann, que se despliegan en
Wavre y en la ribera noroeste del del río Dyle, para detener el avance
de Grouchy y cubrir la retaguardia de las tres columnas prusianas que se
dirigen a la zona de Mont Saint Jean.
Hacia las 12:30 horas, los exploradores
que Napoleón envío al este de Plancenoit retornan a su cuartel general con varios
prisioneros prusianos, uno de ellos con un correo del general Von Bülow,
delatando que este ya se halla en Chapelle Saint Lambert y que más
tropas prusianas llegarán desde Wavre.
Bonaparte decide enviar al 6º Cuerpo de Lobau con
dos divisiones de caballería al pueblo de Plancenoit, con el fin de
cerrar el ala derecha de su despliegue, pero con el alto precio de
quedarse sin reservas de infantería y caballería regular para utilizar
en la batalla que está librando contra los anglo-belgas.
Después, Napoleón envía un mensajero a Grouchy,
pidiéndole que acuda inmediatamente al sur de Mont Saint Jean , pues
necesita su contingente para aumentar sus posibilidades de éxito contra
los aliados. Pero tanto Bonaparte como su Estado Mayor ignoran donde se
encuentra Grouchy exactamente, presumiendo que se halla en
algún lugar entre el norte de Gembloux y el sur de Wavre: el mensajero tendrá que encontrarle
por sus propios medios.
Hacia las 14:00 horas, las
vanguardias del contingente de Grouchy, formadas por el 3º Cuerpo de
Vandamme y el 1º Cuerpo de caballería de Pajol alcanzan las
inmediaciones de Wavre y el curso del río Dyle, tomando posiciones al sureste de
cada sector.
Pero una hora después, y
sin que Grouchy pueda evitarlo, las primeras
brigadas del 4º Cuerpo de Bülow abandonan Chapelle Saint Lambert; aún
así su marcha hacia el sureste de Mont Saint Jean se verá retrasada por
el mal estado del terreno y la descoordinación entre sus unidades, pues
algunas se mezclan con las del 2º Cuerpo prusiano de Pirch.
A las 16:00 horas, las vanguardias
de Bülow alcanzarán
el Bosque de París, al noreste de Plancenoit,
donde les aguarda el 6º Cuerpo francés de Lobau, en el ala derecha del
despliegue de Napoleón. Otra hora más tarde comienzan a llegar las
tropas de Pirch, por entonces dos Cuerpos de Grouchy se hayan ante las
brigadas de Thielemann en Wavre.
18 a 19 junio 1815:
Batalla de Wavre.
El 17 de junio, Napoleón concedió al mariscal Grouchy
el mando de parte de sus tropas, ordenándole encontrar al Ejército Prusiano del mariscal Blücher
y evitar a toda costa que refuerce al ejército anglo-belga del Duque de
Wellington contra el que se iba a enfrentar.
Hacia las 10:00 de la mañana del 18 de junio,
Napoleón despliega el grueso de su Ejército del Norte cerca de Mont
Saint Jean, contemplando con tal seguridad su victoria sobre el ejército
de Wellington allí congregado, que envía al mariscal Grouchy, un mensaje
notificándole que su presencia en al sur de Waterloo no será necesaria.
Sin embargo, pasado el mediodía, Bonaparte es
informado por sus exploradores de la presencia de prusianos en dirección
hacia Plancenoit, en el ala derecha de su despliegue. Entonces envía
otro mensajero a Grouchy con una contraorden, pidiéndole que envíe sin
dilación sus tropas a la batalla decisiva que se está librando ante Mont
Saint Jean.
A las 15:30 horas, Grouchy recibe la primera
orden. Por entonces se haya ante los prusianos del general Thielemann,
desplegados en el río Dyle y la localidad de Wavre, y sigue creyendo que
su primer objetivo es combatirlos.
Grouchy tiene desplegado ante Wavre al 3º
Cuerpo de Ejército del mariscal Vandamme apoyado por el 2º Cuerpo de
Caballería de Exelmann, mientras el 1º Cuerpo de Caballería Pajol se
sitúa al sur ante el pueblo de Limale, a donde se dirige la división de
Gerard, del 2º Cuerpo de Reille, para cruzar el Dyle por su puente y
hostigar las columnas prusianas que se dirigen hacia el oeste. Más lejos, por el camino de Namur, se acerca la
vanguardia del 4º Cuerpo de Gérard. En total, los franceses cuentan en
el sector con 33.000 soldados.
Thielemann ha recibido del mariscal Blücher la
orden de contener a los franceses todo el tiempo posible para proteger
las retaguardias de las columnas del 1º, 2º y 4º Cuerpos de Ejército
prusiano que se dirigen hacia Plancenoit y el este de Mont
Saint Jean con el fin de reforzar al ejército anglo-belga del Duque de
Wellington.
Wavre está defendido por la 11ª Brigada
prusiana del general Luck, emplazada en una sólida línea al noreste; los
soldados de la 10ª Brigada del general Kempen están atrincherados dentro
del pueblo y en los arrabales del sureste, bloqueando el puente de
Cristo; y la 12ª Brigada del general Stupnagel se sitúa al suroeste, en
la granja de Bierge, cerrando el puente al lado del molino.
El pequeño pueblo de Limale, unos 3 km. al
suroeste de Wavre, está defendido por la división del general Stengel,
al parecer prácticamente olvidada en su posición por el general Ziethen,
cuyo 1º Cuerpo levantó sus campamentos y ya marcha hacia el oeste. En
total, los efectivos prusianos en el sector ascienden a 18.000 soldados.
Por lo común el caudal del río Dyle es escaso,
y los franceses lo hubieran podido cruzar por varios vados sin
problemas; pero las intensas lluvias de los últimos días les obligan a
tomar los puente de piedra de Wavre y Bierge o el de madera de Limale,
bien defendidos por los prusianos, pero el de la aldea Limette, a menos
de un km al sur, está desprotegido.
A las 16.00 horas, Vandamme manda
apresuradamente a sus infantes atacar a las brigadas de Thielemann
posicionadas en las casas de los suburbios de Wavre y en la granja de
Bierge, pero infravalora a los defensores, y no efectúa un
reconocimiento de sus puestos ni los somete a un bombardeo artillero
previo.
Los prusianos repelen un primer asalto a los
puentes, pero en otro posterior los franceses les desalojan de los
suburbios y toman el puente de Cristo, pero la artillería prusiana
emplazada en la orilla noroeste del Dyle detiene todos los intentos de
los soldados de Vandamme por cruzarlo; estos se refugian en las casas de
la periferia, quedando atrapados; la ofensiva francesa se estanca.
Hacia las 17:00 horas, Gerard asalta el puente
del molino de Bierge, pero los prusianos de la brigada de Stulpnagel se
mantienen en sus posiciones y rechazan el ataque; el mismo Gerard
resulta herido durante los combates. Grouchy intenta otro asalto
asumiendo el mismo el mando de su división y la caballería de Exelmann,
pero su carga también fracasa.
A las 18:00 horas, Grouchy elige intentar
abrirse paso por el puente de Limale, el peor defendido, enviando allí a
la caballería de Pajol con una división de infantería, que expulsa a la
división de Stengel, dejando expedito el camino
hacia el oeste; el puente de Limalette es asegurado poco después.
Por entonces, hacia las 19:00 horas, llega a
Grouchy el segundo correo de Napoleón, con la orden de marchar hacia el
oeste para reforzar su ala derecha contra las brigadas del 4º Cuerpo del
general Bülow, que están atacando Plancenoit. Al Emperador no le quedan
ya más reservas que su Guardia Imperial, y necesita más tropas sin
dilación.
Grouchy ordena a las dos divisiones de
vanguardia del 2º Cuerpo de Gérard que crucen el Dyle por el puente de
Limale para después atacar la retaguardia de la columna prusiana de
Ziethen, pero Thielemann envía una de sus brigadas a cortarles el paso.
Pasadas las 20:30 horas dejan de escucharse
cañonazos provenientes de Plancenoit; Grouchy cree que Napoleón ha
conseguido derrotar a los aliados sin su ayuda, pero la realidad es que
está perdiendo su decisiva batalla ante Mont Saint Jean, donde todas las
líneas francesas se repliegan ante el masivo avance coaligado.
En el sector de Limalette los combates declinan
al anochecer y cesan totalmente hacia las 23:00 horas. Los franceses
acampan allí y a sólo unos 500 metros de Wavre y Bierges. Thielemann les
ha contenido y ha protegido con éxito la retaguardia de las columnas de
Blücher, que pudieron reforzar a los anglo-belgas de Wellington,
alcanzado la victoria; Napoleón pudo escapar y su Ejército del Norte se
retira desorganizado a Francia.
A la mañana siguiente, Grouchy ataca de nuevo a
los prusianos con todas sus fuerzas, que son muy superiores en número. A
las 10:00 horas, los franceses toman Wavre y Bierge, mientras los
hombres de Thielemannn, que sí conocían la derrota de Bonaparte, se
retiran; media hora después los generales franceses se enteran de la
noticia por un mensajero y, conmocionados, paralizan todas sus
operaciones.
Durante los combates por Wavre y los puentes
del Dyle, los franceses sufrieron unas 2.600 bajas y los prusianos unas
2.500. Por su incapacidad de acudir a Mont Saint Jean a ayudar a
Napoleón, Grouchy será considerado por los bonapartistas como un traidor
durante el resto de su vida, pues su intervención podría haber cambiado
el resultado de la campaña.
Batalla de Wavre
( 1815 )
19 a 21 junio 1815:
El Ejército Francés se retira de
Bélgica.
La noche del 18 de junio, tras la
victoria aliada en la batalla de Mont Saint Jean, el Duque de Wellington
y el mariscal Blücher se reúnen en la posada de la Belle Alliance,
acordando enviar a la caballería prusiana en persecución del derrotado
ejército francés, que se retira a su patria con la mayoría de sus
unidades muy desorganizadas.
La operación es encomendada al
general Gneisenau, jefe del Estado Mayor prusiano. El 2º Cuerpo del
general Pirch se dirige pasada la medianoche hacia Mansart, para cortar
la línea de retirada del contingente de Grouchy, que está acampado ante
Wavre, ignorando que el resto del Ejército del Norte francés fue
derrotado al sur de Waterloo.
Los soldados franceses derrotados
ante Mont Saint Jean se retiran al sur en desbandada huyendo de la
caballería prusiana. Algunos corren campo a través y otros buscan una
huída más rápida por el camino de Charleroi, pero al llegar a Genappe
encuentran sus calles bloqueadas por carruajes de impedimenta. Las
histeria se apodera de ellos, matándose unos a otros para poder escapar;
los que vienen detrás tendrán que rodear el pueblo.
Napoleón escapa en dirección a Genappe
acompañado por algunos ayudantes, detrás de él deja a tres cuadros de
sus Granaderos de la Vieja Guardia, que ceden terreno en buen orden
desde la Belle Alliance, deteniendo todas las cargas de la caballería
del 4º Cuerpo prusiano del general Bülow. Su determinada acción
contribuye a cubrir la desastrosa retirada del resto de unidades
francesas.
Bonaparte pasa por Genappe y
continúa hacia el sur de madrugada, escapando por muy poco de sus
perseguidores, de hecho el Mayor prusiano Von Keller logra incautarse de
varias de sus pertenencias personales, como su célebre sombrero, su
abrigo y su espada. Otros soldados franceses no tienen tanta suerte, y
9.000 son capturados durante la noche por la caballería prusiana, otros
tantos desertarán.
Gneisenau detiene a sus tropas
cerca de Frasnes para reagruparse, permitiendo que el resto de la masa
de fugitivos en que se ha convertido el Ejército del Norte llegue a
Francia; tan solo algunos batallones de la Vieja Guardia y el grupo de
Grouchy están cohesionados.
El 19 de junio, a las 09:00 horas,
Napoleón llega a Phillipeville, ya en Francia, donde entre otras disposiciones ordena
que los Cuerpos del Ejército del Norte francés se reagrupen en Laon; y cuatro horas después abandona la localidad acompañado de su
Estado Mayor.
Hacia las 10:30 horas,
un mensajero enviado desde Phillipeville por el mariscal Soult, Jefe del Estado Mayor
francés, llega a Wavre comunicando a Grouchy la noticia de la derrota de Napoleón
en Mont Saint Jean y la orden de repliegue a Francia, cruzando la frontera por el río Sambre,
para después reunirse con el resto del Ejército del Norte en Laon.
El mariscal Vandamme propone
a Grouchy marchar hacia Bruselas para liberar a soldados prisioneros, flanqueando
al ejército aliado congregado al sur de Waterloo; maniobra que les
obligaría a dividir de nuevo sus fuerzas, distrayendo una parte de la
persecución de la retirada del ejército francés; pero este se niega, y decide
retirarse por el camino de Namur.
A las 11:30, Grouchy ordena al 2º
Cuerpo de Caballería del general Exelmann dirigirse hacia Namur para
asegurar los puentes sobre el Sambre. Después le seguirán los 3º y 4º
Cuerpos de Vandamme y Gérard, y cerrará la columna el 1º Cuerpo de
Caballería de Pajol, cubriendo la retaguardia apoyado por una división
de infantería.
Los infantes prusianos del general
Pirch que intentan cortar la retirada francesa llegan a Mellery a las
11:00 horas, pero están demasiado fatigados para continuar y acampan
durante el resto del día, en espera del avance del 3º Cuerpo prusiano
del general Thielemann, derrotado el día anterior en Wavre.
Hacia las 16:00 horas, dos
regimientos de Dragones del general Exelmann entran en Namur para
proteger los puentes, el resto de su Cuerpo de Caballería entra tres
horas después, por entonces los Cuerpos de Vandamme y Gérard están a
sólo unos 10 km al norte, entrando en Gembloux a las 21:00 horas, donde
se detienen a pernoctar.
El día 20 de junio, la caballería
de Pirch encuentra a la columna de Grouchy cerca de Namur, asaltándola
en varias ocasiones, pero sus acometidas son rechazadas. La división de
infantería francesa y la caballería de Pajol causan estragos entre los
prusianos, infringiéndoles unas 1.500 bajas. Blücher se entera del
desastre y ordena a Pirch y Thielemann dejar de hostigar el flanco
derecho francés.
Los soldados franceses fugitivos
de Mont Saint Jean alcanzan la frontera francesa; en total unos 31.000
soldados, de los cuales unos 4.000 más desertarán o morirán a causa de
sus heridas antes de llegar a Laon. El mismo día fallece en la Posada
del Rey de España el general francés Duhesme, de la Joven Guardia
Imperial, que luchó en el sector de Plancenoit, donde fue malherido.
El 21 de junio, el contingente de
Grouchy entra en Phillipeville con unos 28.000 soldados, muchos de ellos
heridos, sus bagajes, toda la artillería y sin haber sido derrotado
durante la campaña; aun así el mariscal será acusado de traidor hasta el
fin de sus días por no haber acudido a reforzar a Napoleón en la
decisiva batalla al sur de Waterloo.
22 junio 1815:
Segunda Abdicación de Napoleón.
El 20 de junio, Napoleón está en
Laon planeando el reagrupamiento del Ejército del Norte francés. Los
ejércitos aliados avanzan hacia la frontera franco-belga muy
debilitados, pues han dejado muchas guarniciones en los flancos de sus
columnas por temor a cualquier contraataque de Bonaparte, considerando
que le han vencido una vez, pero no derrotado.
El Ejército francés aún cuenta con
120.000 soldados en la Francia septentrional, cerrando los caminos a
París; sólo en la capital hay unos 30.000 hombres
al mando directo del mariscal Davout, Ministro de la Guerra y uno de los
mejores generales de su patria. Además, las clases bajas parisinas son
en su mayoría leales bonapartistas.
Napoleón está decidido a continuar
la lucha contra la Coalición, pero el desastre del sur de Waterloo ha
hecho que una parte significativa del pueblo francés le vuelva de nuevo
la espalda, esta pérdida de apoyo popular se manifiesta en la Asamblea
General, órgano rector de la política francesa liderado por Fouché,
Ministro de Policia y enemigo acérrimo del Emperador, que conspira con
monárquicos borbónicos y representantes coaligados.
El 21 de junio, Napoleón entra en
París. Davout, Carnot y su hermano Lucien le piden que disuelva las
cámaras representativas para hacerse con el poder absoluto,
contraatacando a los ahora débiles anglo-prusianos. Los republicanos se
encolerizan, pues el golpe de estado supondría una involución al Antiguo
Régimen, y a instancia de Fouché la Asamblea General emite un decreto
advirtiendo que su disolución será considerada como un acto de traición.
Napoleón se encuentra abrumado por
los acontecimientos: recientemente ha tenido que encajar una severa
derrota, por cuya causa su autoridad vuelve a cuestionarse en Francia, y
a muy corto plazo deberá enfrentarse con una invasión aliada, por
distintos frentes y con una enorme desventaja numérica; una contienda en
la cual tendría escasas posibilidades de ganar, a pesar de que su
situación militar aún no es desesperada.
Con la guarnición de la capital y
la lealtad de buena parte de sus ciudadanos, Bonaparte podría acabar con
sus enemigos políticos, pero se niega a causar un baño de sangre, y
decide abandonar el poder con la esperanza de contentar a los aliados y
detener la guerra.
El 22 de junio, abdica en favor de
su hijo, Napoleón II, que ostenta el pomposo título de Rey de Roma, y nombra al
taimado Fouché presidente de un gobierno provisional.
Napoleón infravalora la
determinación de la Coalición, pues Austria continúa concentrando tropas en el Rin,
al mando del mariscal Schwarzenberg, y los gabinetes de Inglaterra y
Prusia ordenarán al Duque de Wellington y el mariscal Blücher que
avancen sobre París, detengan a Napoleón y reinstauren a Louis XVIII, dando entonces por
terminada la guerra.
Bonaparte se retira a su
residencia de Malmaison, donde prácticamente será un rehén del inestable
régimen, y lo que es peor, perderá casi toda su influencia política y
militar. Con este acto finaliza el llamado Imperio de los Cien Días.
23 junio 1815:
Wellington, Héroe de Europa.
El 22 de junio, el Mayor británico Henry Percy
trae a Londres la noticia de la victoria aliada sobre Napoleón en la
batalla de Mont Saint Jean, exagerando la participación del contingente
británico respecto a las demás fuerzas coaligadas y llamándola de Waterloo,
tal como deseaba el Duque de Wellington, ya que esta localidad parece
anglosajona.
Al día siguiente el Parlamento británico vota una resolución
de agradecimiento nacional a Arthur Wellesley. El reconocimiento lleva consigo un premio de 61.000 libras,
el aumento de su pensión anual a 200.000 libras, y la concesión de una
granja en Hampshire valorada en 263.000 libras. Wellington se
convierte en uno de los hombres más ricos de Inglaterra.
El soberano de los Países Bajos nombrará a
Wellesley Príncipe de Waterloo, siendo uno de los grandes
terratenientes de ese país. El rey de Francia le hará caballero de la
Orden de Saint Esprit, entre otras
distinciones que recibirá de soberanos europeos. Su fama
oscurece a la del mariscal prusiano Blücher, el otro gran
artífice del triunfo de la Coalición.
Los soldados ingleses que participaron en la
campaña belga recibirán cada uno un premio de 2 libras, 11 chelines y
una medalla, para todos los rangos.
23 a 30 junio 1815:
Los Aliados invaden Francia.
A pesar de la desastrosa campaña de Bélgica y
la abdicación de Napoleón, la Grande Armée sigue movilizada para
defender su nación de las fuerzas coaligadas.
El mariscal Grouchy, ahora comandante en jefe
del Ejército del Norte francés, tiene unos 55.000 soldados en Laon. El mariscal Davout,
Ministro de la Guerra, manda a los 30.000
soldados de la guarnición de París. El general Rapp, al mando del Ejército del
Rin, manda unos 23.000. Otros contingentes al este y al sur del país
reúnen otros 62.000 hombres.
La Grande Armée contaba en total con unos
225.000 soldados, a los que se añadían los 220.000 milicianos de la
Guardia Nacional y unos 170.000 reclutas. Buena parte del conjunto de
estos efectivos se acantonaban en plazas fronterizas muy bien
fortificadas y artilladas, en su mayoría ubicadas al norte y al noreste
del país, en defensa de París.
Sin embargo, tras la derrota de Napoleón,
millares de soldados y milicianos desertan de sus unidades y sus puestos
asignados; las deserciones se vuelven masivas tras su abdicación. Para
cuando Grouchy llega a Laon el 24 de junio, sólo unos 120.000 hombres
defienden las proximidades de París, además de los reclutas que carecen
de instrucción.
En Bélgica se agrupan los contingentes
británicos, belgas, holandeses y alemanes del Duque de Wellington y el
Ejército Prusiano del mariscal Blücher; unos 190.000 soldados, más de la
mitad prusianos. El mariscal Schwarzenberg tiene 210.000 austriacos en
el Rin, y el general Frimont otros 50.000 cerca de Lyon y unos 25.000
piamonteses en las fronteras de Francia sudoriental. En Suiza, el
general Bachmann tiene otros 37.000 suizos.
En total, los ejércitos de la Coalición tienen
de momento unos 510.000 soldados, sin contar con las tropas enviadas por
el Zar de Rusia y los reclutamientos del Rey de España; lo cierto es que
todos los estados coaligados pueden movilizar aún muchos más hombres.
Superados en número en todos los frentes, los
franceses resisten en sus plazas fuertes o retroceden. El mariscal
Suchet, al mando del Ejército de
los Alpes de 23.000 soldados, es vencido por los austriacos y
piamonteses del general Frimont.
Schwarzenberg cruza el río Rin entre el 23 y el
26 de junio; su vanguardia al mando del general Württemberg es contenida
por
los franceses del general Rapp, obligándole a retirarse a Estrasburgo. Las fortalezas fronterizas son
asediadas, los defensores intentan resistir organizando con éxito
escaramuzas en las fronteras orientales.
El Ejército Prusiano cruza la frontera belga y
avanza lentamente por Péronne y Montdidier, seguido dos días después por
los anglo-belgas. Grouchy libra una breve campaña defensiva retrasando
su avance hasta el 29 de junio, cuando su Ejército del Norte entra en
París preparándose para la lucha final, poniendo sus hombres al mando de
Davout.
Napoleón se sabe objetivo de la Coalición y
planea escapar de Francia, inquiriendo a un representante del gobierno
por una fragata para embarcar en Rochefort y navegar rumbo a los Estados
Unidos de Norteamérica, pero el
ministro Fouché no desea que huya, para utilizarlo en posteriores
negociaciones con los aliados
El 30 de junio los prusianos asaltan París
desde el norte, pero los franceses de Davout, superiores en número, les
rechazan. Blücher ordena a sus tropas cercar la capital para después
atacarla desde el sur, donde las defensas son más vulnerables. El
Ministro de la Guerra cree que la derrota es inevitable y cediendo a las
intrigas de los monárquicos decide permitir que el rey Louis XVIII de
Borbón retorne a Francia para evitar una masacre inútil.
Bonaparte demanda en repetidas ocasiones un barco para huir al
extranjero, pero tras abdicar ha perdido todo su poder y es ignorado.
Desesperado ofrece sus servicios como táctico y estratega
para defender París a cambio de una fragata, sin obtener respuesta de Fouché,
que sin embargo advierte a los británicos de sus intenciones de fuga.
Davout envía al Cuerpo de Caballería de
Exelmann para contener la vanguardia prusiana, aunque Blücher detiene sus
operaciones al enterarse de la intención del gobierno francés de
reinstaurar la monarquía borbónica. El Duque de Wellington comunica la
noticia a Louis, hasta ahora exiliado en Bruselas, y este
se encamina a París, donde cesan las hostilidades.
28 junio 1815:
Combate de Le Souffel.
3 julio 1815:
Napoleón Huye a
Rochefort.
Bonaparte sabe que si se queda en
Francia le espera un futuro desagradable. Ha perdido todo su poder y el
gobierno provisional le retiene como rehén para negociar un armisticio
con los aliados en condiciones ventajosas, pues se espera que la
Coalición imponga severas reparaciones por daños de guerra.
Fouché, el presidente del nuevo
gabinete francés, quiere entregar a Napoleón a los aliados, que han
ocupado buena parte de Francia y están a las puertas de París. Los ingleses
pretenden encarcelarle a perpetuidad y los prusianos intentarán
ahorcarle.
Napoleón planea huir a
Norteamérica. Demanda un barco para embarcar en el puerto de Rochefort
sur Mer, pero es ignorado. Cuando el nuevo gobierno pide el retorno del
rey Louis XVIII de Borbon, presiente que su tiempo se agota y decide
fugarse de Malmaison.
El 3 de julio, Bonaparte llega a
Rochefort ayudado por una red de personas que aún son fieles a su causa,
y que incluso le han conseguido una fragata para escapar a América.
De hecho el número de sus
partidarios es tal que Napoleón podría presentarse en París y recuperar
el poder con su ayuda, sobre todo del Ejército Francés, entre cuya filas
hay miles de bonapartistas. Pero no sería una solución de continuidad,
ya que los ejércitos aliados acabarían por derrocarle a costa del
sacrificio de sus leales.
La huída se retrasa por que los
vientos son contrarios para zarpar, después, los británicos, alertados
por el intrigante Fouché, envían una escuadra de la Royal Navy al mando
del almirante Maitland para bloquear el puerto de Rochefort. Napoleón se
encuentra atrapado.
7 julio 1815:
Los Aliados entran en París.
El 4 de julio, los representantes
aliados y del gobierno provisional francés firman un armisticio que pone
fin a la guerra. El mariscal Davout se compromete a retirar al Ejército
del Norte y a sacar la guarnición de París, emplazándolas en la ribera
sur del Loira.
Tres días después, los ejércitos
aliados del Duque de Wellington y el mariscal Blücher hacen una entrada
triunfal en París similar a la que hiciesen el año anterior. Francia es
ocupada por soldados de las potencias vencedoras, entregándose al saqueo
y el pillaje.
Los prusianos y los rusos desean
imponer severísimas sanciones a los franceses por haber apoyado de nuevo
a Napoleón, de momento atrapado en la localidad portuaria de Rochefort
sur Mer. Los ingleses quieren capturarle y deportarlo a un lugar remoto
de por vida, a diferencia de los prusianos, que pretenden ahorcarle.'
Así concluyen las
Guerras Napoleónicas, una serie de 400 batallas y combates librados
entre 1792 y 1815, en los que se implicaron todas las potencias
occidentales y que han costado a Europa unos 4.000.000 de
muertos; entre ellos un millón de soldados franceses y dos millones de
otras naciones; muchos consideran a Napoleón un asesino de masas.
La gran mayoría de la muertes se
debieron a causas derivadas de los enfrentamientos, como represalias o
enfermedades, sin contar a los lisiados o las familias destrozadas.
Las pérdidas estructurales no
pueden mesurarse. Muchos puentes fueron demolidos, cientos de pueblos
quedaron arrasados, varias ciudades sufrieron graves daños; algunas
grandes capitales, como Leipzig o Moscú quedaron en ruinas.
Napoleón saqueó media Europa. La
mayoría de las ocasiones que sometía a un estado, le obligaba a pagar
tributos en dinero y obras de arte que enriquecieron el Tesoro de
Francia. Sus tropas, al prescindir de logística para aumentar su
velocidad de maniobra, vivían sobre el territorio en campaña, saqueando
las propiedades ajenas sin piedad.
Aquí finaliza esta cronología.
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