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Las
Guerras Napoleónicas
Capítulo
XIX
Enero
a junio de 1813.
Índice
de épocas y temas, todo disponible en esta página:
Guerra de Independencia Española
(VI): enero a junio 1813.
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a Portada de Guerras Napoleónicas
Las Guerras Napoleónicas:
Capítulo XIX.
Guerra de Independencia Española (VI).
La Ofensiva Aliada.
28 enero 1813:
Combate de Mendívil.
10 febrero 1813:
Asalto de Tafalla.
A principios de año, el jefe
guerrillero
Espoz y Mina fue con su partida a Guipúzcoa, recibiendo de los ingleses,
en Deva, uniformes, municiones y
dos cañones. El 8 de febrero sitia la ciudad de Tafalla, guarnecida por
400 soldados franceses; el general Abbé, gobernador francés de Pamplona,
les envía refuerzos.
Mina parte al encuentro de las tropas de socorro francesas, batiéndolas
en Tiebas; después retorna a Tafalla. La guarnición, al saber que no
recibiría auxilio, se rinde hoy, cuando los españoles les habían abierto
ya una brecha con su artillería y se disponían a asaltar la plaza. Todos
los franceses son capturados.
Después de rendida Tafalla, Mina asaltará Sos, aunque su guarnición
escapará. Los generales Abbé y Claussel comenzarán a perseguirle con
todas sus tropas.
10 a 11 febrero 1813:
Combate de Poza.
20 febrero 1813:
Incursión de Harrison en Béjar.
4 marzo 1813:
Wellesley, Marqués de Wellington, es hecho
Caballero de la Orden de la Jarretera.
11 marzo 1813:
Asalto de Fuenterrabía.
Fermín de Leguía, sargento de
Espoz y Mina, planea atacar a la guarnición francesa del castillo de
Fuenterrabía. Esta tarde sale de Vera con tan sólo 15 hombres
provistos de su armamento, clavos y cuerdas, comenzando a escalar la
muralla de la fortaleza con uno de sus compañeros hacia las 23:00
horas. Sorprenden y desarman a los centinelas franceses, y tras abrir
la puerta principal a los demás, inutilizan la artillería del castillo
con los clavos, arrojan al mar muchas balas, roban varios barriles de
pólvora y una bandera, para finalmente prender fuego a la plaza y huir
sin que el resto de la guarnición pudiera darles alcance. Espoz y Mina
ascenderá a Fermín al rango de teniente.
13 marzo 1813:
Combate de Cargante.
18 marzo 1813:
Combates de Osma y San Milán.
22 marzo 1813:
Comienzo del Sitio de Castro Urdiales.
26 marzo 1813:
Combate de Orgaz.
Francisco Villa, con
2 compañías de Voluntarios de Cataluña
y un escuadrón de caballería de Cazadores de
Ubrique, unos 320 hombres en total, es atacado por 800 jinetes
franceses cuando se dirige al pueblo de Orgaz. Superados en número,
los españoles se mantienen un breve tiempo y después se repliegan en
orden, protegidos por los 120 Cazadores, al puente de San Andrés de
Yébenes, donde hay emplazadas otras dos compañías de soldados
españoles.
Villa pasa a tener a sus órdenes unos 400
infantes, que con sus nutridas descargas de fusilería logran repeler a
la caballería francesa, retirándose tras sufrir 150 bajas; el
escuadrón de Cazadores hispanos sufrió mientras protegía la retirada
unas 40 bajas; entre los infantes hubo sólo dos heridos. Villa, dos
capitanes y un jinete del escuadrón serán condecorados por el
Ejército Español con la Cruz Laureada de San Fernando.
31 marzo 1813:
En Lerín, Espoz y Mina ataca una columna,
apresando 300 franceses.
11 abril 1813:
Batallas de Yecla y Villena.
En Murcia y Alicante, el 2º
Ejército español de Elío, la división de Whittingham y la columna
anglosiciliana de Murray maniobran para reunirse y formar un
contingente con el que hostigar eficazmente a los invasores franceses.
Para impedirlo, el mariscal francés Suchet concentra parte de sus fuerzas en
Fuente de la Higuera.
La noche del 10 de abril, Suchet
se dirige con la división del general Habert a Caudete y envía a la
división del general Harispe a Yecla, donde está acantonada la
división española del general Miyares, a la que creía la más débil del
despliegue aliado, a pesar de tener unos 4.000 soldados.
Durante la madrugada, las tropas
de Harispe marchan con sigilo y al amanecer del día 11 de abril,
atacan con total sorpresa a los españoles en Yecla, trabándose un
combate callejero. Miyares ordena retirada a Jumilla, cubriéndola los
regimientos de Burgos y Cádiz, que rebasados por los franceses en las
calles del pueblo, se encierran en una ermita para continuar la
defensa y permitir al resto de los hispanos replegarse.
Hiraspe continuó asaltando la
retaguardia española, mientras los infantes de Miyares se replegaban
en buen por las alturas de la zona, cediendo poco a poco terreno. Pero
los franceses finalmente rompen su centro, y todos los soldados
hispanos se desbandan, siendo masacrados por sus perseguidores; unos
1.000 deciden rendirse.
Al anochecer, Suchet marcha con
la división de Habert a la villa fortificada de Villena, guardada por
el regimiento español de Vélez Málaga, de 1.000 hombres. La caballería
británica intenta detenerle, pero los franceses llegan a la villa,
derriban las puertas con su artillería y los españoles del castillo
deponen sus armas.
12 abril 1813:
Combate de Biar, en Valencia.
13 abril 1813:
II Batalla de Castalla.
El mariscal Suchet, tras
derrotar a los españoles en Yecla y en Villena, atacó el 12 de abril a
la tropas de la vanguardia inglesa en Biar, al mando de Adam, cuando
estas se dirigían hacia Castalla para reunirse con los demás aliados.
Los ingleses se defendieron hasta la noche, pudiendo replegarse en
orden hacia su destino tras la puesta del sol.
De madrugada, el general
británico Murray reagrupa a unos 17.000 aliados en Castalla y los
despliega en una línea entorno a la población. La división de
Whittingham con las tropas de Adam se colocan en el flanco izquierdo,
en lo alto de una escabrosa colina, y en el flanco derecho se
atrinchera la división de Clinton. En pueblo será defendido por la
división de Mackenzie; los tres batallones españoles de Roche quedan
en reserva.
Al amanecer, Suchet llega desde
Biar, desplegando sus 15.000 soldados ante Castalla. Primero envía
destacamentos de caballería a explorar las formaciones aliadas y
después ordena atacar su flanco izquierdo. Los mallorquines de
Whittingham se defienden firmemente, reforzados por más españoles
venidos de Alcoy al mando de Romero.
El coronel francés que dirigía
la carga, D'Arbod, resulta muerto en la lucha, y Suchet envía al
sector otros cuatro batallones manados por el general Robert, que son
igualmente rechazadas por los soldados angloespañoles, que también
envían más refuerzos a la zona, debiendo los atacantes retirarse
colina abajo.
Los franceses realizan ataques
de tanteo sobre el centro y la derecha aliada, pero los
anglosicilianos se mantienen en sus puestos y repelen todas las
acometidas. Dándose cuenta Suchet de la solidez de las posiciones
aliadas, ordena un repliegue escalonado; Murray manda a sus hombres
pasar al contraataque, avanzando la infantería aliada desde las
alturas de su flanco izquierdo en dos líneas, y la caballería desde la
derecha.
Suchet se retira por el
desfiladero de Biar hasta volver a sus cuarteles en Fuente de la
Higuera y Onteniente; los aliados dejan de perseguirles y vuelven a
Castalla. Durante esta jornada, los franceses han sufrido unas 1.000
bajas, aunque Murray informará de haber causado unas 3.000; por su
parte los aliados tuvieron unas 600.
21 abril 1813:
En Mendigorría, Espoz y Mina rinde un destacamento
francés.
11 mayo 1813:
Fin del Sitio de Castro Urdiales
El 13 marzo, el general francés
Claussel, marcha con las divisiones de Palombini y Foy, y otro batallón,
en total unos 10.000 soldados, a tomar la plaza fortificada de Castro
Urdiales, que sirve de refugio a las guerrillas españolas que operan en
Santader, Vizcaya, y parte de Vitoria y Burgos, hostigando a todas las
unidades y convoyes franceses entorno a sus capitales de provincia y las
ciudades de Bilbao y Santoña.
La villa costera de Castro Urdiales
está guarnecida por 1.000 soldados del Regimiento de Iberia, al mando
del coronel Pedro Pablo Álvarez; su fortificación consiste tan sólo en
una antigua muralla provista de torres en algunos puntos, de escaso
grosor. Por suerte para los defensores, cerca hay anclados unos buques
ingleses bien artillados.
El batallón de franceses,
escoltado de 100 jinetes, llega en primer lugar frente a la plaza
amurallada, decidiendo entonces Claussel tomarla por asalto. La noche
del 22 al 23 de mayo los atacantes intentan escalar los muros; la
guarnición les descubre, y con ayuda de los cañones de los barcos
británicos fondeados, les rechazan dos noches después.
A principios de mayo, las dos
divisiones de franceses ya habían terminado de acampar en las
inmediaciones de la villa, y sus cuadrillas de ingenieros y zapadores
comienzan a realizar las labores de sitio, cavando trincheras y
emplazando baterías artilleras. La guarnición realiza varias salidas
para sabotear las obras, pero en la tarde del 11 de mayo concluyen los
trabajos.
La noche de hoy, las baterías
francesas comienzan a disparar, abriendo una brecha de unos diez metros
de anchura en el muro frente al convento de San Francisco, dañándolo
también. La abertura es asaltada por una columna de Granaderos, mientras
otras dos de Cazadores comienzan a escalar los muros.
Los españoles logran rechazar dos
asaltos consecutivos, pero al tercero los franceses vuelven al ataque
reforzados por otra columna, y consiguen salvar la muralla exterior;
la guarnición se retira al castillo. Mientras dos compañías contienen a
los invasores y destruyen todo el material de guerra, Álvarez y el resto
del regimiento se dirige a la ermita de Santa Ana, donde embarcan en los
buques ingleses y son evacuados.
Finalmente, los franceses escalan
también los muros del castillo y sorprenden a sus defensores, matando a
casi todos. Aunque el general francés Foy tratará de impedirlo, Castro
Urdiales será saqueada e incendiada mañana por sus hombres.
17 mayo 1813:
El rey José Bonaparte
abandona Madrid.
Tras conocer la noticia del
aniquilamiento de la Grande Armée a finales del año pasado, José, rey de
España, ofrece a su hermano Napoleón varias de sus tropas de ocupación.
El 3 de enero, el emperador le ordena salir de Madrid y replegarse a
Valladolid para asegurar el noroeste peninsular, dando ya por perdido el
suroeste español, dada la desventajosa situación de sus fuerzas.
A principios de año, los soldados
franceses se hayan organizados en cinco ejércitos, con un total de unos
224.000 soldados; 137.000 de ellos ocupan el este de Castilla, las
Vascongadas, Navarra y Aragón; otros 63.000 están en las costas de
Cataluña y Valencia, al mando de Suchet; los otros 24.000 se
acantonan en Madrid, con el rey.
José planea reafirmar su dominio
en la Península Ibérica, iniciando con sus ejércitos una campaña
destinada a ocupar o bloquear diversas ciudades portuarias desde las
cuales las tropas aliadas al mando de Arthur Wellesley, Marqués de Wellington,
en total unos 180.000 hombres, reciben suministros gracias a la
superioridad marítima de la Royal Navy, que además transporta efectivos
y material de un lugar
a otro, realizando desembarcos y evacuaciones.
Los aliados cuentan con 80.000 soldados
en el suroeste de Portugal, 50.000 británicos y 30.000 lusos; otros
100.000 españoles están agrupados en cinco ejércitos en España: el del
general Castaños, del que forman parte las
guerrillas de Espoz y Mina, Longa y otros, con 40.000 soldados,
desplegado entre Galicia, Asturias y el norte de Castilla y Léon; el de
Copons, con 10.000 en Cataluña; el de Elio, con 20.000 en Murcia; el del
Duque del Parque con 12.000 en Sierra Morena, y O'Donell con 15.000 en
Andalucía.
Arthur Wellesley, Marqués de
Wellington, logra por fin coordinar todas las acciones de sus diversos y
dispares efectivos aliados, comenzando en primavera una campaña desde
Portugal contra los ejércitos franceses de Claussel, Drouet, d'Erlon,
Gazán y Reille, cuando se hallaban intentado someter a los guerrilleros
y soldados españoles en las zonas de Vascongadas y Levante. Debido a los
envíos de tropas a Napoleón, tan sólo quedarán en España a mediados de
año unos 115.000 soldados franceses; por lo que los ejércitos franceses
en la Península Ibérica quedan muy debilitados.
Aunque los ejércitos de José
consiguen algunas victorias, el posterior avance de las más numerosas tropas aliadas
convierte sus maniobras ofensivas en repliegues. Finalmente,
Napoleón pide a su hermano que se retire de España, al no poder enviarle
refuerzos, por necesitar cuantos hombres sea posible para batallar contra
las enormes fuerzas de la Coalición europea. Así comenzará la retirada
francesa de la Península Ibérica.
José I Bonaparte, rey de España
desde 1808, había intentado realizar un gobierno reformista con ayuda de
los intelectuales afrancesados, españoles admiradores de la Revolución
Francesa, y aunque aprobaron medidas como la disolución del anticuado
Tribunal de la Santa Inquisición, su número y simpatía por él fue disminuyendo progresivamente,
al contemplar los abusos que perpetraban los ejércitos invasores.
En realidad, fue un monarca
liberal que pudo socavar los cimientos del Antiguo Régimen de haber
tenido apoyo popular. Viajó mucho por todo el territorio español
para darse a conocer y conseguirlo:
durante sus 5 años de reinado, estuvo en la capital a
intervalos, hasta sumar 3 años y medio, del resto pasó 1 año y medio en
Valencia, y 7 meses en capitales como Sevilla, Granada, Valladolid y
Vitoria; el resto del tiempo, unos 3 meses, los pasaría en más de 50
poblaciones. Solo volvería a París un mes.
Durante su estancia en Madrid, el
monarca derriba varios conventos e iglesias para hacer plazas, parques y
avenidas, como las plazas de Oriente, las Cortes, Santa Ana, San Martín
o Ramales, de ahí que el pueblo le apodara "Rey Plazuelas", aunque sea
más conocido por "Pepe Botella" por su presunta afición a la bebidas
alcohólicas. Los madrileños le repudian, y él mismo nunca se sintió
querido por el pueblo español.
Durante la ocupación, los
madrileños pasaron mucha hambre. La fanega de trigo llegó a costar 540
reales y el pan cocido de dos libras hasta 12 reales. Los más pobres
tuvieron que alimentarse de berzas y hierbas. En el período más cruel,
de septiembre de 1811 a julio de 1812, más de 20.000 ciudadanos murieron
de inanición.
Hoy, el rey José abandona la
capital seguido de un espectacular convoy de más de 2.000 carruajes de toda
clase, cargados de riquísimos bagajes: baúles con ricos ropajes, cofres
con joyas y dinero en moneda española y francesa, muebles y obras de
arte; gran parte fruto del saqueo y la rapiña de las tropas francesas
durante estos años. También viajan en él miles de cortesanos adeptos al
rey, escoltados por su Guardia.
El 28 de mayo, los últimos
soldados franceses, que irán en la retaguardia del convoy, saldrán de
Madrid tras realizar un último saqueo de lo poco que queda a sus
habitantes. Los franceses dejan una ciudad, y su provincia, arruinadas
material y económicamente.
Los ayuntamientos tuvieron que
costear a las tropas de ocupación, pagando decenas de miles de reales
anuales. Los proyectos urbanísticos no habían sido terminados. El
Observatorio Astronómico había servido de polvorín, y lo que hoy es el
Museo del Prado había sido cuartel de caballería. El Parque del Retiro
aparecía lleno de zanjas y árboles talados, al haber acampado allí el
ejército francés durante toda la ocupación.
2 junio 1813:
Combate de Morales.
3 a 12 junio 1813:
El general británico Murray cerca temporalmente
Tarragona.
3 a 19 junio 1813:
Wellington persigue al
rey José.
El rey José Bonaparte se retira a
Francia en un gran convoy escoltado por las tropas del mariscal Jourdan.
Tras abandonar Madrid el 17 de mayo, se queda en Valladolid hasta el 3
de junio, luego continúa a Palencia y sigue camino al noroeste, llegando
a Burgos.
Arthur Wellesley, Marqués de
Wellington y comandante en jefe de los ejércitos aliados, cuenta en
Portugal y el este de España con unos 112.000 soldados. Para hostigar
al convoy francés, envía hacia el norte al general Graham con 40.000
hombres, apoyado de lejos por los 12.000 españoles del Ejército de
Andalucía, de Girón,
mientras él lo perseguirá desde el suroeste con el resto de su ejército,
buscando entre ambos cortarle la retirada; Wellington inicia la
persecución saliendo de Ciudad Rodrigo el 22 de mayo.
A fines de mayo, Graham,
partiendo del sur de Brangaça, al norte de Portugal, acosa el
flanco del convoy del rey José, ahuyentando al Ejército de Portugal del general Reille
hacia el noreste. Wellington llega a Salamanca el 28 de
mayo, dejando al general Hill y uniéndose a las tropas de Graham, y tras cruzar el
río Duero el 31 de mayo, vuelve con Hill y continúa desde Toro el 3 de
junio,
siguiendo una ruta paralela al convoy francés, llegando a Palencia el 7
de junio y a Villadiego, a unos 30 kma al noroeste de Burgos, el 13 de
junio.
José, impresionado por el veloz
avance aliado, al que sólo saca un día de ventaja, abandona Burgos el 13 de junio tras volar todo lo que
pueda ser de utilidad a sus perseguidores, cuyas avanzadillas entran en la capital poco
después. Wellington encuentra muy escasa resistencia francesa en su
camino, y pasa el río Ebro por
Polientes, San Martín de Lines y Puente Arenas entre los días 14 y 15 de
junio.
José planea ir
agrupando a sus ejércitos, en retirada desde diversos puntos
de la Península, replegándose al río Ebro, para mantenerse allí hasta que
todos se le hubiesen unido, y con tal fin establece su
cuartel en Miranda del Ebro, el 16 de junio. Por entonces, el Ejército
del Sur marcha entre Salamanca y Ávila; el del Centro entre Segovia y
Valladolid; el de Portugal entre Burgos y Pamplona, el Ejército del
Norte sigue en las Vascongadas y Navarra, y el Ejército del Mediodía en
Valencia.
Wellington continúa avanzando,
pero tras salir de Medina del Pomar el 16 de junio, gira hacia el este,
dirigiéndose hacia Vitoria para cortar la ruta de huída de los franceses
hacia Bayona, el camino más corto a Francia, estableciendo sus cuarteles
en Quincoces el 17 de junio y en Berberana, a unos 25 km al oeste de
Vitoria, el día 18 de junio.
Al ser informado de esta maniobra
que puede envolverle por el norte, el rey José decide establecer
una nueva línea de contención en el río Zadorra, y dirigiéndose al
noreste, despliega sus tropas ante Vitoria entre el 18 y 19 de junio,
para proteger su ruta de huída, esperando la llegada del Ejército del Norte, al mando de Claussel,
que se hallaba más al sur, en Navarra, y la
división de Foy, que operaba en la costa norte.
Wellington avanza un poco más y
sitúa su cuartel general en Subijana de
Morillas el día 20 de junio, a unos 8 km al oeste del río Zadorra, y a
unos 20 km al oeste de Vitoria; ante él están desplegados los ejércitos
franceses en la ribera oriental del río.
18 junio 1813: Combates
de Osma y San Millán.
20 a 21 junio 1813:
Batalla de
Vitoria.
El rey José cuenta con tres
ejércitos franceses: el del Sur o de Andalucía, con 34.000 soldados, el
de la Meseta Central o del Centro, con 17.600 hombres, y el de Portugal,
con 17.400 soldados; en total unos 60.000 infantes, 8.000 jinetes y 153
cañones, que el monarca pone bajo la jefatura del mariscal Jourdan, que los
despliega en una línea de tres leguas siguiendo la margen oriental del
Zadorra, del oeste al noroeste de Vitoria, cerrando los caminos a Bilbao,
Bayona, Logrono y Burgos.
El Ejército de Portugal, al mando
del conde de Reille, defenderá el flanco
derecho, al norte de Vitoria, entre las lomas de los pueblos de Abechuco,
Gamarra Mayor y Gamarra Menor, siguiendo el cauce del Zadorra. El
Ejército del Centro, al mando de Drouet, conde d'Erlon, se despliega
desde La Hermandad a Zumelzu, en el medio ocupa el cerro de Ariñez, donde
monta una potente batería, que bate todo el valle del Zadorra. El Ejército del
Sur, al mando
de Gazan, se posiciona en su flanco izquierdo, ocupando las alturas de
Puebla de Arganzón.
Al comprobar que el ejército de Claussel
no llegará hasta pasados dos días, Wellington decide intentar atacar
aprovechando su actual superioridad numérica; pues ahora puede reunir cerca de
Vitoria unos 35.000 ingleses, 27.000 portugueses y 16.000 españoles; en
total 68.000 infantes, 10.000 jinetes y 96 cañones. El general Girón
podría llegar en breve con los 12.000 españoles del Ejército de
Andalucía, pero Wellesley prefiere
atacar cuanto antes.
Wellington se adelanta hasta un
monte situado cerca de Nanclares y Villodas, al oeste del centro de la
línea francesa, observando que, en este sector, el despliegue francés es
débil, al hallarse sus unidades muy separadas, viendo además varios
puentes intactos sobre el Zadorra, tal y como le habían informado;
incomprensiblemente Jourdan no ha tomado la precaución de volarlos.
Wellesley planea atacar en una
maniobra de tenaza, atacando a las tropas de José por el sudoeste,
cruzando el río Zadorra, y envolverlas por el noroeste de Vitoria,
cortando sus posibles rutas de huída hacia Bilbao y Bayona. Los soldados
aliados se despliegan en paralelo al oeste del curso del río Zadorra; la
mayoría de los británicos acompañan a Wellington en el centro, los españoles forman
parte de los ejércitos de los flancos.
Durante la noche, la derecha
aliada, unos 20.000 soldados al mando del general Hill, se posiciona cerca de Arganzón, en el ala sur de despliegue
francés. El centro aliado lo dirige el propio Wellington,
contando con más de 30.000 británicos y casi toda la artillería, al
oeste de Nanclares de Oca. Pero la
izquierda aliada, 25.000 soldados al mando de Graham, se encuentra aún
lejos, al noroeste de Vitoria, para cortar el camino a las divisiones de
Foy y Palombini que vienen de Vizcaya.
El enfrentamiento se sucede en tres
puntos, desde primeras horas de la mañana hasta mediada la tarde: Los
pueblos de Arganzón y Subijana, al suroeste de Vitoria y al sur de campo
de batalla; los de Gamarra y Achabuco, al norte respectivamente; y en
los pueblos de Ariñez y Zuazo, al este de la capital, y en el
centro de la batalla. Después tiene lugar un breve combate entorno a
Vitoria.
- Combates en los pueblos de
Arganzón y Subijana ( sur del campo de batalla )
A las 07:30 horas del 21 de junio,
el ala derecha aliada, compuesta por la 2ª división británica del
general Stewart, la portuguesa del Conde de Amarante y la española del
general Pablo Morillo, avanzan hacia las colinas de Puebla de Arganzón y
el desfiladero de Las Conchas,
ocupados por tropas del Ejército del Sur, al mando de Gazan.
Los hispanos, a la vanguardia del asalto,
marchan entre la maleza cruzando el Zadorra, y tras un breve tiroteo, los
cazadores franceses se replieguen, pero después aparecen otros que
hostigan a los españoles esporádicamente, disparando emboscados entre la
vegetación para luego replegarse y volver a atacar.
Hacia las 08:00, los españoles
toman las alturas cercanas a Arganzón y traban combate con fusileros de
la división de Marissin, haciéndola retroceder; el resto del ala izquierda
francesa retrocede hacia Subijana de Álava, más al norte. Morillo
solicita refuerzos a Hill, pero antes de que lleguen, carga contra la
división francesa, posicionada en una cima hasta, que se repliega tras
una lucha encarnizada; Morillo resulta herido leve, y el general de
brigada británico Cadogan cae muerto hacia las 08:30.
A las 09:00, la 2ª división británica cruza el río
por Arganzón y ataca a los franceses emplazados en las colinas entre
Arganzón y Subijana; una hora más tarde Gazan envía dos brigadas más de
refuerzo a las alturas para contener el avance aliado; pero cuando
llegan se encuentran con muy poco espacio para maniobrar, al haber
cedido sus compañeros demasiado terreno, y no pueden contener el avance
aliado.
Hacia las 10:00 horas, dos
brigadas inglesas y la portuguesa de la 2ª división británica ocupan
Subijana; media hora después intentan avanzar contra el cerro de Ariñez,
en el centro francés, pero otras dos brigada francesas, con apoyo
artillero de la batería del cerro, les hacen retroceder de nuevo al
pueblo.
A las 10:30, los regimientos
españoles de Julian Sanchez "El Charro", Cortazar y Dos Pelos llegan
desde el sur por el camino de Logroño a Vitoria, intentando flanquear a
los franceses atacando la retaguardia de su ala izquierda.
Hacia las 11:00 horas Jourdan
envía a la división de Cassegnes y a la división de Dragones del general
Tilly, conteniendo a los hispanos con apoyo de artillería; el mismo rey
José acude a arengar a sus tropas, exponiéndose al fuego aliado.
Tras un receso del combate, los
franceses realizan varios ataques intentando recuperar Subijana, pero
los hombres de Hill, bien atrincherados, los rechazan todos. A las
13:30, las brigadas de la 2ª división de Hill comienzan a avanzar
despacio en dirección a Ariñez, empujando el flanco izquierdo francés
contra
su formación central, al norte.
A mediodía las tropas españolas se
quedan sin munición y pasan a segunda línea, los franceses habían
sufrido muchísimas bajas durante toda la mañana hasta la tarde.
Hacia las 14:00, las divisiones
francesas de Villatte y Conroux comienzan a replegar su flanco izquierdo
hacia Esquivel, empujadas por la 2º división de Hill y las brigadas
angloespañolas de Morillo y Cadogan; más al este, la división de
Cassagnes retorna al centro de la batalla para reforzar las líneas
francesas, quedando el ala izquierda defendida por los Dragones de Tilly,
que se retiran al norte hacia las 18:00 horas.
- Combates en los pueblos de
Gamarra y Abechuco. ( norte del campo de batalla )
La izquierda aliada, compuesta por
las 1ª y 5ª divisiones inglesas de Graham, la española de Francisco Longa y una brigada portuguesa de Pack,
llegan a Munguía hacia las 07:00 horas, a unos 18 km al noreste de
Vitoria
tras un día entero de marcha. Esta lejanía se debe a que en un principio
estas tropas no estaban destinadas a participar, no pudiendo llegar a
la zona asignada hasta las 10:30 de la mañana.
Las tropas aliadas siguen
avanzando hasta detenerse unos kilómetros al norte de Abechuco, al
considerar Graham que las fuerzas del Ejército de Portugal del general
Reille son muy superiores a las suyas; por ello decide esperar a los
acontecimientos en el centro del campo de batalla.
A las 11:00, Reille aprovecha la
pasividad de los aliados y repliega al sur las tres brigadas que
mantenía ante Abechuco, dejando una brigada parapetada en el pueblo y
emplazando las otras con el resto de su ejército, en la orilla sur del
Zadorra,
Hacia las 12:00 horas, Graham
decide pasar al ataque en coordinación con las tropas de Wellington, que
comienzan a cruzar el Zadorra al suroeste. Graham divide a sus hombres
en dos columnas; una la dirigirá el mismo contra Abechuco y Gamarra
Mayor, y la otra, formada por los españoles al mando de Longa, marchará
hacia Gamarra Menor y Durana, al noreste de Vitoria, con intención de
cortar el camino de Bayona.
Mientras, Graham divide su
columna; la 1ª división de Howard avanza hacia Abechuco con apoyo de
caballería portuguesa, y las 5ª y 6ª divisiones de Oswald y Pack, con
los portugueses de Beresford, tienen por objetivo tomar Gamarra Mayor,
donde se asienta el flanco derecho francés. Reille envía a la división
de Lamartiniere con la misión de reforzar a la brigada allí destinada y
defender este pueblo a ultranza.
A las 12:30, comienza un durísimo
combate en los pueblos de Abechuco y Gamarra Mayor. Los franceses oponen gran
resistencia al hallarse bien parapetados en casas, barricadas y tapias. Las divisiones inglesas
y portuguesas realizan varias cargas a la bayoneta, pero los defensores
las rechazan con nutridas descargas cerradas de fusilería, disparadas a
veces a bocajarro; los aliados toman
algunas casas pero la lucha se prolongará durante unas tres horas y
media.
Mientras, la división española de Longa
se dirige a Gamarra Menor, bordeando los altos de Aroca por unos
bosques, y esquivando a sus defensores franceses, llega al pueblo, donde
la división de "Josefinos" del general Casapalacios, formadas por
españoles partidarios del rey José, se retira prácticamente sin luchar
al sur del Zadorra, a pesar de contar con el apoyo de la brigada de
caballería francesa de Curto.
Hacia las 13:30 horas los
españoles de Longa se posicionan al norte de Durana, en ala del flanco
izquierdo francés, cortando la ruta del convoy de José hacia
Bayona. Media hora más
tarde desalojan a los Josefinos del pueblo a punta de bayoneta.
Desde las 14:00, Reille reagrupa a
sus tropas y realiza hasta tres feroces contraataques para evitar la
pérdida de Gamarra Mayor y Abechuco; su principal cometido es mantener
abiertos los caminos a Francia,
el destino de los ejércitos y el convoy de José Bonaparte. Los asaltos franceses
fracasan en su intento de expulsar a los
aliados, ya bien parapetados en la periferia de las poblaciones.
Entre las 15:00 y las 16:00 horas,
las tropas angloportuguesas de Graham consiguen desalojar a la división
de Lamartiniere de Gamarra tras un sangriento combate cuerpo a cuerpo;
sin embargo no pueden cruzar al sur del Zadorra, pues la artillería
francesa de Reille les bombardea sin cesar en cuanto salen de los
pueblos. La 1ª división de Howard también asegura Abechuco y persigue la
retirada francesa hasta el Zadorra.
A las 17:00 los españoles de Longa
intentan salir de Durana por el sur para flanquear a el ala izquierda
francesa, pero la artillería del 3º de Linea se lo impide; para entonces
las
tropas del ejército de Reille se retiran a Vitoria; los
otros dos ejércitos franceses al sur también se hayan replegándose lentamente
hacia la capital. Una hora después las tropas de Longa mantendrán un
breve tiroteo con los Josefinos que huyen al suroeste.
- Combates del
Cerro de Ariñez y Zuazo. ( centro del campo de batalla )
Desde el inicio de los combates en
los flancos hasta las 12:00 horas, Wellington se mantiene a la
expectativa, observando todas las maniobras desde las alturas al oeste
de Nanclares de Oca; pero entonces sus exploradores le confirman que los
puentes sobre el Zadorra próximos al cercano pueblo de Trespuentes
continúan intactos y sin guardia.
Wellington ordena a los general Cole,
de la 4º division, y a Alten,
de la División Ligera, que crucen por los puentes del río Zadorra
cerca de Trespuentes. Picton, general de la 3ª división, que llegó a la
zona hacia las 08:00 de la mañana, cruza por el puente de Mendoza sin
recibir ninguna orden, con una brigada de la 7ª de Dalhousie; ninguna
halla resistencia hasta posicionarse al noroeste de Ariñez, punto clave
del centro francés.
Hacia las 12:30 las divisiones
aliadas convergen al cerro de Ariñez, donde 2 brigadas
del Ejército del Centro d'Erlon tienen una potente batería, protegida
por las divisiones de Leval y Darmagnac al norte, y las de Villatte y
Cassagne al sur; las dos primeras de cada sector han sido cedidas por el
general Gazan. Desde el sur, la 2ª división británica del general Hill se suma
al ataque aliado, presionando a los franceses desde Subijana; los
generales franceses Villatte y Cassagne responden enviando dos brigadas
contra él.
Tras cruentos combates, los
franceses d'Erlon y Gazan, presionados y constreñidos por todos los
frentes por tropas
superiores en número, comienzan a replegarse de forma escalonada por el
camino de Vitoria, hacia Zuazo y Gomecha. Los aliados les acosan, pero la
retirada se realiza muy despacio, en buen orden y no pueden romper la
cohesión de las unidades francesas, sufriendo las vanguardias aliadas
algunas bajas.
A las 14:00 horas, la 4ª división
de Cole, con Wellington como superior, cruza el Zadorra por el puente de
Nanclares y marcha hacia el este, seguida de la caballería portuguesa de
Urban. En estos momentos todas las tropas aliadas del centro han
conseguido cruzar el Zadorra, que constituía la primera línea de defensa
francesa; pero son detenidas por el fuego proveniente de las potentes
baterías del cerro de Ariñez.
Hacia las 15:00, la brigada de la 7ª
división inglesa ataca el pueblo de Margarita, al norte del cerro de Ariñez, y lo ocupa tras una sangrienta lucha,
haciendo replegarse a la división de Leval, que en su huída deja el lado norte
del cerro vulnerable; hasta entonces su artillería mantuvo alejadas a las
tropas aliadas del valle del Zadorra. Ahora Wellington ordena avanzar a
sus divisiones contra la batería francesa del cerro.
A las 16:00, la 3ª división de
Picton apoyada por unidades de la 7ª división, realiza una impetuosa
carga contra las formaciones al norte del cerro de Ariñez, desbandando a
la división de Darmargnac que defendía el sector de La Hermandad, abriendo
así una brecha entre las tropas de Gazan y d'Erlon. Picton avanza por
detrás del cerro hacia Zuazo, cortando en dos todo su despliegue
central, mientras la División Ligera de Alten ocupa la Hermandad.
- Combates entorno a Vitoria.
Hacia las 16:15. José decide
reorganizar su línea central y los flancos; teme que sus ejércitos
puedan ser envueltos en cualquier momento, pues sus hombres no han
podido replegarse a Vitoria con la debida celeridad y resisten una
fuerte presión en las alas y en su centro, que retrocede para no ser
divido por la cuña aliada. Antes de que la línea del frente dejase atrás
la colina de Ariñez, los franceses evacuan sus hombres y artillería.
La primera línea central francesa
se organiza apresuradamente con divisiones de los Ejércitos del Centro y
el Sur, apoyadas por 76 piezas de artillería, y se despliega del pueblo
de Ali, en el norte, a Armentia en sur. En su retaguardia se
improvisa una débil segunda línea defensiva, con las tropas de la
Guardia Real y varias brigadas del Ejército del Centro, formadas al
oeste de la capital.
Al norte, en la ribera sur del
Zadorra, Vitoria está protegida los restos del Ejército de Portugal y al
suroeste, por dos divisiones del Ejército del Sur. Estas tropas tiene
por misión evitar que los aliados que tienen enfrente puedan envolver el
centro francés.
Wellington reorganiza sus tropas
para la ofensiva final. Forma tres líneas de ataque con las divisiones
del Hill, Cole, Alten, Picton y Dalhousie. Las dos primeras líneas son de infantería y la última es de
caballería; al frente emplaza casi toda su artillería, unos 75 cañones, para contrarrestar las
baterías francesas.
Al norte de Vitoria, en Abechuco, Gamarra y Durana,
deja las divisiones de Howard, Pack y Longa; y al sureste, cerca de
Esquivel, deja a los regimientos hispanos del malherido Morillo, "El
Charro", Dos Pelos y Cortazar con la brigada del difunto Cadogan. El
objetivo de estas unidades es mantener la amenaza de envolvimiento, y
presionar las alas francesas cuando se produzca el ataque principal.
Hacia las 17:00 horas, entre los
pueblos de Ali y Armentia, comienza un
gran duelo artillero entre ambos bandos, el mayor de toda la Guerra de
la Independencia. La 3ª división de Picton carga contra el flanco derecho de la primera línea francesa, por
Ali, con intención de flanquearla, mientras las 2ª y 4ª divisiones de
Hill y Cole cargan por el sur de Armentia, donde la brecha que abrieron
una hora antes sus fuerzas, continúa distanciando a las divisiones de
d'Erlon de las de Gazan.
Ante la superioridad de los
efectivos aliados y su compacta formación de ataque, a las 17:30 el
general Gazan ordena a sus divisiones de Ejército del Sur, situadas en
Armentia, retirarse rápidamente por el camino de Vitoria, sin
consultarlo al rey José. Los artilleros franceses repliegan su
artillería de la primera línea en la misma dirección, hacia el pueblo de
Gomecha; y las tropas del Ejército del Centro de d'Erlon, en Alí,
comienzan a replegarse al ser flanqueadas por la 3ª división de Picton.
A las 18:00 horas, las unidades de
los flancos aliados al norte y sur de Vitoria comienzan a avanzar,
extendiéndose entre los soldados franceses el rumor de que pronto serán
cercados y aniquilados, al no haber podido sus compañeros del ala
derecha recuperar el camino de huída hacia Bayona; los franceses
retroceden a Vitoria por toda la línea central y en las alas muchos
comienzan a desertar. El mismo José se retira precipitadamente protegido
por su Guardia, que abandona la segunda línea.
Los británicos salen de Abechuco y
Gamarra cruzando al sur de Zadorra, lo mismo hacen los españoles de
Longa en Durana; al suroeste, los regimientos españoles bajan de las
alturas de Puebla de Argañán; tras un leve tiroteo, todos los franceses
de las alas huyen en estado de pánico hacia el este.
A las 18:15, la cohesión de los
ejércitos franceses se rompe y sus hombres huyen en una caótica
desbandada por su única ruta de escape posible, hacia Pamplona, al este.
En Gomecha empiezan a abandonar aquello de lo que puedan desprenderse,
excepto un cañón ligero, un obús; otros escapan abordo de un millar de carruajes. El rey José pasa por
Vitoria y, gracias a la protección de las tropas de Reille cerca de
Zurbano, llega
a Salvatierra a las 22:30; al día siguiente continuará su huída
hacia Pamplona.
Los aliados encuentran casi todo el material abandonado por los invasores
en el camino a Pamplona, hasta el pueblo de Matauco: 151 cañones, 445
carros con municiones, armas, víveres y demás bagajes, y otros 1.500
carruajes cargados de riquezas, entre ellos el del propio rey José. Los
soldados dejan de perseguir la retirada francesa a las 18:30 horas,
deteniéndose a saquear
los vehículos que encuentran hasta la noche, hallando todo tipo de alhajas, caros
ropajes, efectos personales, objetos artísticos y arcas repletas de
dinero: unos 5,5 millones de francos; 5 millones de reales españoles.
A las 19:00 horas cesan los
combates. Durante la jornada, los franceses tuvieron 8.000 bajas, de
ellos 4.400 heridos, 750 muertos, otros 2.850 serían capturados cerca
del convoy, entre ellos civiles, como por ejemplo la esposa del general
Gazan. Durante los días siguientes, serán apresados al menos otros
15.000 confusos rezagados más. Los aliados sufrieron unas 5.100 bajas, 3.660 británicas,
920 portuguesas y 520 españolas. Del total aliado, morirían unos 500
soldados ingleses y unos 150 de los demás.
Esta victoria causará la retirada
de los ejércitos napoleónicos de España. Por su actuación, el Marqués de
Wellington será ascendido a mariscal de campo.
Pero Wellington se muestra
contrariado, pues sólo obtendrá un botín de unos 275.000 francos, cuando
esperaba quedarse con todo el dinero en metálico incautado. Molesto,
escribirá que sus hombres son "...la escoria de la tierra..." aunque
esta tarde, es él mismo quien les permite saquear el convoy diciendo: "-
Dejadles, han ganado bien su dinero, y deben guardarlo..." acción que
facilita el reagrupamiento francés.
Aquí finaliza esta cronología.
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