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Cronologías

 

 

 

Las Guerras Napoleónicas

Epílogo

julio 1815 a mayo 1821

 

Índice de épocas y temas, todo disponible en esta página:

Epílogo de Personajes y Hechos de Europa Occidental; agosto a diciembre 1815

Destierro de Napoleón en Santa Helena, octubre 1815 a mayo 1821

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Las Guerras Napoleónicas: Epílogo, 1ª Parte.

Epílogo de Personalidades y Hechos

 de Europa Occidental, de julio a diciembre 1815

1815

 8 julio 1815:

Louis XVIII y El Terror Blanco.

El rey Louis XVIII retorna a París asumiendo la jefatura del gobierno. Presionado por la Coalición, decreta la disolución de todo el Ejército Francés. Ya sin que nadie se lo impida, los ejércitos aliados ocupan progresivamente las ciudades del país, cometiendo abusos y saqueos como represalia por la invasión napoleónica de Bélgica.

Con la reinstauración de la monarquía vuelven los nobles, sacerdotes y opositores que se exiliaron al comenzar el Imperio de los Cien Días de Napoleón, aprovechando la nueva coyuntura para vengarse de sus seguidores, los llamados bonapartistas, aún numerosos entre las capas más bajas de la sociedad.

El rey Louis pretende reinstaurar el Antiguo Régimen, aboliendo las reformas liberales efectuadas por gobiernos republicanos e imperiales. El partido Ultra agrupa a las masas monárquicas en lugares como Marsella, Avignon, Tolouse y Nimes, y las lanza contra cualquier presunto enemigo del absolutismo.

Francia se sumerge en una época de odio. Los partidarios y altos funcionarios del depuesto Emperador son perseguidos con saña por turbas que gozan de la aquiescencia de los soldados aliados y del gabinete del nuevo soberano, cuyo deseo es eliminar cualquier apoyo social que tuvieran los anteriores gobiernos para que no puedan resurgir nunca más.

Durante las próximas semanas morirán decenas de personas. Algunas de ellas estuvieron comprometidas con la República o el Imperio, pero otras no, pues la persecución acaba convirtiéndose en reaccionaria ya que en ocasiones lo que se pretende es robar los bienes de las víctimas, culpándoles de cargos equívocos o exagerados por el ambiente caótico.

El monarca convocará unas nuevas elecciones para el parlamento en agosto, en las cuales los Ultras resultarán vencedores, proporcionando a las persecuciones una cobertura legal: se establecerán Consejos de Guerra sumarísimos contra republicanos y bonapartistas, seguidos de oleadas de expropiaciones, encarcelamientos, ejecuciones y deportaciones.

Los más acosados serán los miembros del mariscalato de Napoleón. Brune es asesinado por una turbamulta, Vandamme podrá escapar a América, Ney y Murat serán arrestados y después fusilados. Bonaparte está prácticamente cercado en Rochefort, protegido por sus leales de una muerte segura.

El propio Louis XVIII comienza a preocuparse de las muchedumbres incontroladas que merodean por su reino y pedirá el fin de las persecuciones, pero no terminarán hasta el verano del próximo año.

15 julio a 7 agosto 1815:  

Napoleón, Prisionero de Inglaterra.

A principios de julio, Bonaparte huyó de Malmaison esperando escapar a América en una fragata que le aguardaba en Rochefort. Pero la mala climatología impide su partida, y finalmente una escuadra británica al mando del almirante Maitland bloquea el puerto, quedando el fugitivo prácticamente cercado.

Tras ser derrotado cerca de Waterloo y abdicar, Napoleón perdió todo su poder, y ahora teme incluso por su vida, pues los ejércitos aliados han ocupado Francia, restableciendo en el trono al soberano Louis XVIII, que alienta la persecución de los bonapartistas y republicanos para reinstaurar el Antiguo Régimen. El ejército francés es disuelto.

Los partidarios de Napoleón están siendo detenidos y ejecutados, y es sólo cuestión de tiempo que él mismo sea arrestado, y los monárquicos franceses exigen su muerte. Quienes le acompañan en Rochefort le ofrecen planes alternativos de huída, pero él los rechaza por considerarlos indignos del que fuera un Emperador.

El 10 de julio, Bonaparte pierde toda esperanza y envía un emisario al almirante Maitland para negociar su entrega en condiciones de dignidad y salvaguardia de su persona; sabe que a diferencia de los prusianos, los ingleses no desean su muerte, pero sí exiliarle.

Pero la noche del 14 de julio, una de las autoridades de la localidad le previene de que el rey ha cursado ya su orden de arresto. A sabiendas de que el destino que le espera si se queda en el país es fatal, prefiere entregarse a los británicos.

Al alba del 15 de julio, Napoleón sube a bordo del buque "Bellérophon" entregándose sin condiciones, esperando tan sólo escapar de Francia; Maitland acepta llevarle a Gran Bretaña como prisionero de guerra, aunque no lo es, pues oficialmente esta había terminado con la firma de un armisticio y la ocupación de París el pasado 7 de julio.

Abordo del "Bellérophon" cruza el Canal de la Mancha, y aunque el barco atraca en el puerto inglés de Torbay no se le permite salir de su camarote; después el llevado al puerto de Plymouth, donde también se le mantiene confinado en el buque.

Napoleón escribe una carta al Príncipe de Gales, en la que le dice: "Expuesto a las facciones que dividen mi país y a la enemistad de los primeros Soberanos de Europa, he concluido mi carrera política. Cual otro Temístocles, vengo a tomar un asilo en los hogares del pueblo británico..."

Sin embargo el gobierno inglés no tendrá clemencia con él, y se decide desterrarlo de por vida a la pequeña y remota isla de Santa Helena, situada en pleno océano Atlántico, a unos 6.500 Km. de Inglaterra, 2.900 Km. de Sudamérica y 2.800 Km. de ciudad de El Cabo.

El 7 de agosto, Napoleón parte hacia Santa Helena en el buque británico "Northumberland" acompañado de un séquito de tres militares, entre ellos el mariscal Bertrand y el general Goucourt, doce criados, el Conde de Las Cases, y el cirujano irlandés Barry O’Meara, que era médico del "Bellerophon".

27 agosto 1815:  Los austriacos toman la fortaleza francesa de Hüningen, en Alsacia.

 9 septiembre 1815:

Fin del Congreso de Viena

El 18 de septiembre del pasado año, tras la primera abdicación de Napoleón y su exilio a Santa Elba, los gobiernos europeos acordaron reunirse en la capital austriaca para restablecer el mapa europeo tal como era antes de las guerras revolucionarias e imperiales, y solucionar los problemas relativos a los nacionalismos surgidos tras 1792.

En la capital imperial austriaca, los representantes de las monarquías y estados europeos comenzaron a negociar sobre la posesión o independencia de territorios de forma inflexible, debido a intereses particulares y contrapuestos: una vez expuestas las intenciones de cada país, nadie estaba dispuesto a ceder en sus exigencias.

Francia aprovecha los recelos que Austria tiene del poderío militar de Rusia para que no se le impongan, como insiste Prusia, grandes sanciones, y le devuelve sus territorios al norte de Italia a cambio de presionar a ambos. Inglaterra quiere que Bélgica se independice de Francia y se una a Holanda para formar un estado fuerte que le sirva de aliado continental.

Prusia exige fuertes sanciones a Francia y quiere anexionar Sajonia a cambio de ceder tres cuartas partes del Ducado de Varsovia a Rusia. Austria reclama el cuarto restante y firma un pacto secreto con Francia e Inglaterra en caso de guerra contra Rusia, y a cambio accede a presionar a Rusia y Prusia para que rebajen las sanciones a Francia.

El resultado de la firmeza en las posturas de las delegaciones es que el diálogo se corta y las comisiones degeneran en reuniones sociales, vergonzosamente absurdas por inútiles e inactivas, salpicadas de banquetes y festejos. El Congreso como tal era desastroso.

A finales de diciembre la atención se volvía hacia Francia, pues allí la situación política empeoraba por que Louis XVIII intentaba reinstaurar el Antiguo Régimen absolutista, lo cual propiciaría el retorno de Bonaparte, que aún tenía muchos seguidores. Se comenzó a tratar de la posibilidad de desterrarle más lejos del continente.

En febrero de este año el Congreso aprobó una orden declarando ilícito el comercio internacional de esclavos. Un gesto de buena voluntad pero de muy difícil aplicación, ya que requería la implicación de los estados firmantes contra terceros países. Mientras, las auténticas negociaciones estaban estancadas: no se había llegado a ningún acuerdo.

El 1 de marzo, Bonaparte escapa de Santa Elba y los representantes reunidos en Viena le declaran "Enemigo de la Paz". Napoleón restaura el Imperio veinte días después y comienza a levantar un ejército, lo cual es replicado por otra alianza militar de estados europeos contra Francia, que será conocida como la Séptima Coalición.

Mientras las potencias se hayan reclutando tropas para librar otra contienda, el Congreso emite en mayo una resolución declarando que Murat, el mariscal francés que fuera nombrado por Napoleón como Rey de Nápoles, no tiene legitimidad para ocupar tal cargo, por no descender de la casa de Borbón, heredera legítima de dicho reino.

En abril, Murat rompe su alianza con Austria y le declara la guerra, aliándose con Francia, pero es derrotado por los austriacos en Tolentino el mes siguiente, y debe abandonar Nápoles. Este conflicto y la inminente guerra contra Napoleón sirven para reactivar las negociaciones en Viena.

El 6 de junio, el Congreso da su primer gran paso con la aprobación del acta federativa que crea la Confederación Germánica, un reconocimiento de los 38 estados soberanos alemanes que formaran parte del Sacro Imperio y el Imperio Austriaco.

El 9 de junio, el Congreso emite otro documento más concreto consignando todos los acuerdos territoriales propuestos. Todas las potencias ven plasmados sus anhelos, excepto Prusia, pues aunque contribuyó en gran medida a la derrota de Francia, sólo obtendría un tercio de Sajonia y un cuarto de Polonia.

Pero el 15 de junio, Napoleón invade Bélgica y el Congreso de Viena se suspende al día siguiente emitiendo una declaración por la que los delegados reconocen al Reino Unido de los Países Bajos como nuevo estado resultado de la unión de Bélgica y Holanda, tal y como quería Inglaterra, que ya tenía tropas allí.

Los ejércitos coaligados logran derrotar dos días más tarde a las tropas francesas cerca de Waterloo y después persiguen su retirada hacia Francia, ocupándola a principios de julio.

Prusia ha sido la que más tropas ha aportado, lo cual le permitirá hacer valer sus exigencias cuando el Congreso se reanude, en perjuicio de Rusia. Napoleón es arrestado, y en agosto es desterrado a la isla Santa Helena, mientras el rey Louis XVIII persigue a sus partidarios.

El congreso se reabre con intereses más concretos. Además de reorganizar el mapa de Europa, se pretende hacerlo de tal forma que no puedan sucederse guerras secesionistas o de ideología liberal, instigadas por la Revolución Francesa, en la que se excusó Napoleón para crear pequeños estados satélites que le reportaban tropas para sus campañas.

En las sesiones habrá delegados de los principales estados que participaron en las Guerras Napoleónicas. Wacken será el jefe de protocolo que sancione sus acuerdos.

Inglaterra tiene la mayor delegación, formada por el Duque de Wellington, el Vizconde de Castlereagh, Lord Stewart, Glancarty y Cathcart. Austria, el anfitrión, esta representada por el Príncipe de Metternich, Wessemberg y Friedrich Von Gentz. Rusia, la gran potencia, es representada por el Príncipe Razumovski, el Conde de Nesselrode, y Stackelberg. Prusia está representada por el Príncipe de Hardemberg y Wilhem Von Humboldt.

Portugal está representada por el Duque de Saldanha, y los Condes de Silveira y Palmella, una delegación demasiado numerosa para sus exigencias, sin duda una atención de su aliado, el gobierno británico. Francia será invitada más tarde, representada por Tayllerand, Alexis de Noailles y Latour Dupin. España es representada por Gómez Labrador, la Confederación del Rin por Karl Dalberg, y Suecia por Löwenhielm.

En agosto, el Congreso confirma a Suiza una garantía de neutralidad en las futuras negociaciones, pactos o alianzas que se puedan determinar. A cambio obtendrá los cantones de Valois, Neuchâtel y Ginebra.

Hoy terminan las rondas de negociaciones con un acto solemne en el que se firman los acuerdos definitivos. Francia es la gran perdedora: sus fronteras vuelven a ser las de 1792, pero aun así seguirá siendo uno de los mayores estados de Europa.

Prusia, obtiene la mayoría de Sajonia, las provincias de Renania, Westfalia, la Posnania, la región de Thorn y el resto de Pomerania. Se reconoce la Confederación del Rin, formada por el resto de estados alemanes. Dinamarca obtiene Holstein y el Laurenburgo.

Rusia recupera casi toda su Polonia, excepto Cracovia, y se asegura Finlandia, por cuya posesión mantuvo una guerra contra Suecia, que se queda a cambio con Noruega. Rusia además impuso sus deseos de reunificar los estados alemanes del Rin.

Austria conserva su porción de Polonia, pero renuncia a Bélgica; en cambio obtiene el que fuera reino de Italia, formado por la Lombardía y el Véneto, además de, Tirol, Salzburgo y Dalmacia. Maria Luisa de Austria, la esposa de Napoleón, obtiene Parma y Plasencia.

Inglaterra, la más beneficiada, obtiene Malta, Helgoland, las Islas Jónicas, El Cabo, isla Mauricio, las islas Trinidad y Tobago, Guyana y Ceilán, con lo que dispondrá de puertos estratégicos para forjar un poderoso imperio marítimo; y como exigía, se reconocen el reino de Hannover y el Reino Unido de los Países Bajos, formado por Holanda y Bélgica.

Nápoles es devuelta a la casa de Borbón, pero el resto de Italia es dividida en ocho estados o principados. Los Estados Pontificios reaparecen, y el reino de Piamonte recibe los ducados de Niza y Saboya, además de Liguria.

España ha sido la más perjudicada por las guerras napoleónicas, pues perderá casi todas sus posesiones coloniales en América en los próximos años, debido a su derrota en la guerra naval contra Inglaterra y la ruina causada por la posterior guerra de independencia contra Francia, que sumen al país en una depresión económica.

Europa tras el Congreso de Viena

Europa tras el Congreso de Viena ( 1815 )

26 septiembre 1815: 

La Santa Alianza.

El Zar Alejandro I de Rusia propone al Emperador Francisco II de Austria y al Rey Federico Guillermo III de Prusia formar una alianza militar para contener el avance del liberalismo y el anticlericalismo en Europa, así como mantener el equilibrio de poder entre las grandes potencias, evitando nuevas guerras por disputas territoriales.

El acta fundacional rubricada hoy en París se presenta como una alianza amparada en la "Muy Santa e Indivisible Trinidad", por la cual los soberanos de los países firmantes se atendrán a cumplir sus condiciones, debiendo proteger mutuamente sus pueblos de cualquier gran amenaza contra el divino orden establecido común: la monarquía absoluta.

Inglaterra será invitada a unirse, pero su gobierno rechaza la propuesta, pues en Gran Bretaña existe una monarquía parlamentaria desde hace más de un siglo, además de tener una religión propia. Además, los ingleses sospechan del texto del acta fundacional, redactado por ortodoxos rusos, considerándolo demasiado místico y poco práctico.

En realidad esta alianza es sólo una declaración de intenciones por parte de sus patrocinadores, que desean mantener sus gobiernos conservadores y la Europa surgida del Congreso de Viena. Inglaterra propondrá otro modelo de alianza cuatripartito, a la que se sumaría también Francia, cuyo tratado inicial será más político y menos religioso.

 4 octubre 1815: Espoz y Mina huye a Francia tras intentar un Pronunciamiento en Navarra.

13 octubre 1815: 

Ejecución de Murat.

Murat, nombrado por Bonaparte rey de Nápoles, invadió Lombardía en marzo, pero es derrotado en Tolentino por los austriacos, que restauran al soberano Fernando IV de Borbón, el legítimo soberano, mientras el monarca depuesto huye a Francia el 20 de mayo.

El antiguo mariscal vive con dignidad en Francia hasta que se entera de la victoria de los ejércitos de la Coalición sobre Napoleón al sur de Waterloo; estos ocupan el país poco después, Napoleón abdica, y Murat se convierte en un prófugo con la llegada al trono francés del rey Louis XVIII de Borbón, que alienta la persecución de los bonapartistas.

Murat se ve obligado a deambular por el país de forma clandestina para evitar su arresto o su asesinato, hasta que finalmente logra escapar a Córcega en un barco.

El 25 de julio arriba en el puerto de Bastia tras una peligrosa travesía. Allí recibe la noticia de que el nuevo rey de Nápoles no es querido por su pueblo, que espera su retorno. Murat inicia los preparativos para recuperar el trono mediante un golpe militar.

En la madrugada del 29 de septiembre, Murat zarpa de la bahía de Ajaccio con 6 buques que transportan algunos soldados leales, pero una tormenta reduce su flota a dos barcos.

El 8 de octubre, Murat desembarca en Pizzo de Calabría; donde descubre que sus informes eran falsos. Tras un breve combate contra tropas borbónicas en el camino cerca de Monteleone, él y todos sus oficiales son capturados y encerrados en el castillo de Pizzo, donde será juzgado poco después, siendo sentenciado a morir fusilado.

Hoy 13 de octubre se cumple su ejecución, siendo abatido por seis impactos de bala.

17 octubre 1815: Napoleón llega a Santa Helena.

22 octubre 1815: Wellington, comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Francia.

20 noviembre 1815: 

Segundo Tratado de París.

Una vez reorganizado el mapa de Europa en el Congreso de Viena, las potencias vencedoras de las guerras contra Napoleón acuerdan castigar al pueblo de Francia por brindarle su apoyo en los tiempos de la República y el Imperio. Las monarquías europeas pretenden evitar el expansionismo de las ideas liberales proclamadas por la Revolución.

Inglaterra y Austria quieren evitar sanciones excesivas, para que Francia siga siendo un estado fuerte y contribuya al equilibrio de poder en el continente. Por el contrario, Prusia, la Confederación del Rin y Rusia insisten en que los franceses paguen fuertes sanciones y pierdan más territorios, para debilitarles y que nunca vuelvan a suponer una amenaza.

El Zar de Rusia será el que imponga sus criterios, no tan extremos como los del rey de Prusia, pero si perjudiciales para Francia. Sin embargo Austria e Inglaterra logran moderar sus exigencias proponiendo una fuerte ocupación durante años, para asegurarse de que el bonapartismo no resurja.

En París se firma hoy un tratado de paz con unos términos humillantes para Francia, que deberá limitar su ejército a 150.000 soldados, además de pagar una multa de 700 millones de francos, en parte para costear fortalezas en las fronteras vecinas, y soportar una ocupación de 500.000 soldados aliados durante un tiempo de 3 a 5 años; además de continuar debiendo la multa acordada en el primer tratado de París, firmado el pasado año.

Francia pierde más territorios de los designados por el Congreso de Viena, situados en las fronteras de Suiza, Austria y los Países Bajos, volviendo así a tener las fronteras de 1790, aunque además pierde Cerdeña a favor del reino de El Piamonte.

Para los franceses el tratado es motivo de vergüenza nacional, y muchos despreciarán a su nuevo rey, Louis XVIII, por consentir tal atropello, recordando con nostalgia a Napoleón. En cambio, para los prusianos y alemanes el tratado es demasiado indulgente.

El Duque de Wellington supervisará personalmente las obras de fortificación de las fronteras del Reino Unido de los Países Bajos, estratégicas para Inglaterra. Francia será ocupada por una fuerza de ingleses, austriacos, rusos, prusianos y alemanes hasta 1818.

25 noviembre 1815: El Imperio Ruso anexiona Polonia oriental.

 7 diciembre 1815: 

Ejecución de Ney.

El mariscal Ney consigue salir con vida del desastre del ejército francés al sur de Waterloo y llega al norte de Francia, recibiendo de Napoleón las órdenes de preparar la defensa de la frontera y los caminos que van de ella hacia París.

Pero los ejércitos de la Coalición desbordan a las tropas francesas en todos los sectores. Los aliados invaden buena parte del país y Napoleón abdica para evitar un derramamiento de sangre. Poco después el rey Louis XVIII de Borbón desmoviliza el ejército y comienzan las persecuciones de los bonapartistas. Ney es uno de los primeros en ser arrestados.

La Cámara de los Pares desea utilizar al antiguo mariscal como ejemplo, y promueve un juicio contra él en el que se le acusa de traición, por haber ayudado a Napoleón a reinstaurar el Imperio en marzo del año pasado. Se le condena a muerte; pero corre el rumor de que Ney es masón y espera la ayuda de otros correligionarios, llegándose a mencionar al mismo Duque de Wellington, que le sacarían del país y lo llevarían a América.

La mañana de hoy, el mariscal Ney se presenta ante el pelotón de fusilamiento con aire arrogante que causa cierta admiración y hace honor al sobrenombre que le pusiera el Emperador "valiente entre los valientes". Rehúsa ponerse un antifaz y como última voluntad pide dar la orden de fuego, exclamando "- Soldados, disparadme al corazón...!"

Los monárquicos, inmersos en el Terror Blanco, pretenden con esta ejecución causar el desánimo de los republicanos y bonapartistas, en particular entre la oficialidad del ejército, donde Napoleón tenía muchos leales. Sin embargo, la mayoría de mariscales serán indultados por el rey con el tiempo.

17 diciembre 1815:

Represión del Liberalismo en España.

El rey Fernando VII de Borbón sigue la premisa de las monarquías europeas de sustentar el Antiguo Régimen frente a los cambios liberales impuestos por la Revolución Francesa y propagados por Napoleón, pero a diferencia de los monarcas de Austria o Rusia, este debe afrontarlos en su propio país, como hace Louis XVIII de Borbón en Francia.

Desde su restauración en el trono el pasado año, el soberano español revive todas las instituciones del absolutismo existentes antes del inicio de la invasión francesa en 1808, promueve la persecución de los "afrancesados" y las distintas clases de liberales, desde los republicanos a los monárquicos parlamentarios.

El 5 de mayo emitió un decreto aboliendo la Constitución liberal de 1812, y anula los decretos aprobados por las Cortes de Cádiz durante la guerra, llegando a decir "...como si nada de ello hubiera existido en el tiempo..." El 29 de julio, el rey da otro gran paso involucionista al restaurar los señoríos.

Los detractores del absolutismo son implacablemente hostigados. Muchos españoles deben exiliarse o afrontar su detención o su asesinato.

En septiembre tiene lugar el primer Pronunciamiento militar de la historia española, cuando el antiguo guerrillero Espoz y Mina planeó tomar la ciudad y la ciudadela de Pamplona, para reinstaurar un gobierno liberal pidiendo la reunión de las Cortes y la adopción de la Constitución de 1812, esperando que este gesto se emulase en otras localidades. Pero el golpe fracasó por que sus oficiales no quisieron secundarle y tuvo que huir a Francia

Tras este Pronunciamiento sigue otro en La Coruña, esta vez liderado por el también ex-guerrillero Díaz Porlier, que igualmente fracasó, pero sirvió de advertencia al monarca.

Hoy se intensifica la oleada represiva. Se anuncian severos castigos a quienes se atrevan a levantarse en armas contra el rey, y se persigue a todos los que tuvieran una actuación destacada en las Cortes de Cádiz, que serán enviados a cárceles en Ceuta, Melilla, el Peñón o Alhucemas. Los militares y constitucionalistas célebres serán recluidos en castillos o monasterios dentro de la península.

Lo más cínico de esta situación es que durante la Guerra de la Independencia muchos españoles aguardaban el retorno de Fernando VII, llegando a apodarle "El Deseado".

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Las Guerras Napoleónicas: Epílogo, 2ª Parte.

 Destierro de Napoleón.

1815 a 1821

 

17 octubre 1815 a 5 mayo 1821:

Napoleón en Santa Helena.

Como castigo por haber instigado varias guerras en Europa, el ex-Emperador de Francia es encarcelado de por vida en una remota isla situada en pleno océano Atlántico.

El islote está situado a unos 6.500 Km. de Inglaterra, 2.900 Km. de Sudamérica, 2.800 Km. de El Cabo y 1.800 Km. de la costa occidental africana. Fue descubierto por los portugueses en 1502, pero los holandeses la colonizarían de forma permanente desde el 1645. La East India Company británica les compró la isla, y la emplea para reabastecer a los buques mercantes que navegan entre la India e Inglaterra.

El 17 de octubre de 1815 Napoleón llega a la isla abordo del barco "Northumberland", tras un largo y tedioso viaje de unos tres meses, acompañado en su exilio por el mariscal Bertrand y los generales Goucourt y Montholon, doce criados, el Conde de Las Cases, que es un admirador, y el cirujano irlandés Barry O’Meara, que se marchará en 1818.

Cuando se rindió a los británicos, Napoleón esperaba que lo tratasen con generosidad, mas para ellos esta se circunscribe al hecho de perdonarle la vida y no recluirlo en una mazmorra. Pero Santa Helena tiene sólo unos 142 km2 de superficie, está casi deshabitada y las únicas edificaciones son el fuerte y las viviendas del asentamiento de Jamestown. El desolado paisaje de clima tropical del islote se completa con algunas plantaciones.

Napoleón pasa el resto de sus días prisionero en un ambiente de aburrimiento atroz, sin nada que hacer aparte de pasear por las playas mirando al mar, charlar melancólicamente del pasado o jugar a las cartas, mientras su salud se debilita progresivamente. No se le permite tener contacto con su familia, ni con su esposa María de Austria o su hijo.

El gobierno francés considera peligrosa al resto de su familia, y el 12 de enero de 1816 se aprueba una ley por la cual todos sus parientes deben abandonar Francia, aunque al contrario que el depuesto emperador, los desterrados podrán elegir su destino.

Las condiciones de confinamiento en Santa Helena son muy duras para Napoleón, acostumbrado a una vida suntuosa y llena de placeres. Ahora residirá en una sencilla casa ajardinada de estilo colonial, perteneciente a la humilde familia Balcombe.

El Conde de las Cases conversa a diario con Bonaparte, que le cuenta toda su vida: desde las batallas que libró, pasando por sus actuaciones políticas o los personajes que conoció, hasta sus escarceos amorosos. Al final de cada jornada, Las Cases se retira a su pobre morada y a la luz de un quinqué pone por escrito todo lo que Napoleón le cuenta.

Les Cases redacta así el célebre "Memorial de Santa Helena", auténtica autobiografía de Napoleón, diciendo de sus campañas: “ - El vulgo no ha dejado de atribuir estas guerras a mi ambición; pero ¿estaba en mi mano evitarlas...?, ¿No fueron siempre efecto de la naturaleza y el imperio de las circunstancias... siendo constantemente una lucha contra aquella perenne coalición de nuestros enemigos que nos ponían en la situación de destruir o ser destruidos?”

Bonaparte pasa sus días leyendo libros como “Medea”, “La Iliada”,“Las Revoluciones Romanas”,“Don Quijote de la Mancha”,“La Nueva Eloísa”,“La Jerusalén libertada”, “Gil Blas de Santillana”; “Las bodas de Fígaro”; aparte de  obras de Stael, Sevigné, Racines, Corneille, Fenelón...  Otros de sus entretenimientos consiste en resolver problemas de álgebra y geometría. En unos meses aprende inglés, para entenderse con sus captores.

Sir Hudson Lowe, gobernador británico de la isla, y de hecho el carcelero de Napoleón, le hace la existencia lo más difícil que puede, pues le aborrece.

En gesto común de desprecio le trata siempre de "general", mientras todos los criados y acompañantes le llaman "Emperador". Censura toda la correspondencia y noticias que le llegan del continente europeo, dándole las que resultan ignominiosas mientras le roba las cartas elogiosas, para minar su moral.

Lowe somete al prisionero a una estricta vigilancia, pues teme que pueda escapar como lo hiciera de Santa Elba. Ordena que siempre esté en la línea visual de uno de los 125 soldados británicos de la guarnición, siguiéndole en sus paseos a pie o a caballo. Bonaparte sale poco al exterior para evitar su acoso, pero los guardias incluso le escrutan desde fuera de las ventanas. A veces el prisionero se aleja de ellas, jugando a despistar a sus guardianes.

La perfidia de Lowe respecto a Bonaparte aumenta. Para evitar sus tretas, le traslada a otro domicilio más pequeño, donde no pueda esconderse, pero en el que hay ratas. Le restringirá el agua para que no pueda lavar su ropa con asiduidad, y poco a poco irá privándole de alimentos: primero el azúcar, luego el café, después el pan, más tarde la leche... Los únicos lujos que le acaban quedando a Bonaparte son una cajita de rapé y otra de tabletas de regaliz.

Napoleón se ve obligado a vender su vajilla de plata para poder comprase mejor comida o encargar vino de Sudáfrica, aunque en un gesto de orgullo le borra sus iniciales imperiales, mas sólo por tenerlas le hubieran pagado mucho más, pues en toda Europa los nostálgicos comienzan a pagar fuertes sumas por recuerdos del Emperador: en la isla algunos oficiales británicos le ofrecen hasta 100 guineas por algunas piezas.

Lowe acaba despidiendo a casi todos los criados de Bonaparte para sustituirlos por otros que en realidad son espías. El Conde de las Cases será expulsado de la isla en diciembre de 1816, el prisionero consigue hacerle llegar una carta donde le ruega que se interese por su familia y que se ufane de su sincera amistad con él.

Los desprecios, maltratos y privaciones por parte del gobernador acaban haciendo mella en la salud de Napoleón, que llega a decirle a la cara: “- El peor proceder de los ministros ingleses no ha sido el enviarnos aquí, sino encargar a usted del mando de la isla... Usted es para nosotros un azote mil veces más intolerable que las miserias de este espantoso lugar.”

Su ánimo decae con rapidez y se vuelve apático, taciturno, triste y menos conversador; sus acompañantes sienten lástima por él; ya desde el primer año se quejaba de frecuentes dolores de estómago y cabeza mientras progresivamente ganaba peso. Su deterioro físico se acentúa tras dar su último paseo en octubre de 1820, cayendo después gravemente enfermo.

En abril del año de 1821 Bonaparte dicta desde su cama un testamento de 40 páginas, beneficiando en particular a Montholon, al que lega una fortuna de dos millones de francos; se rumorea que el Emperador mantuvo relaciones con su esposa, consentidas por su general.

El 5 de mayo de 1821, fallece. Sus últimas palabras son: "- Francia... Ejército... Josefina."

 


Aquí finaliza esta cronología. 

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